Fermín Nvesogo de 25 años, ha sido detenido por la policía acusado de robar 50 neveras de la empresa Manso Express. Se valía de un carné militar que se le cayó a un ciudadano al que transportaba en su taxi.
“Saqué la foto del militar y puse la mía solo para poder pasar en los peajes”, afirmaba Fermín.
El joven de 25 años consiguió también un uniforme militar para llevar a cabo su operación y según explica, el objetivo era vender esas neveras a Issa, un ciudadano extranjero.
El comprador al querer que todo fuese de manera legal, el acusado pidió la colaboración de un hermano suyo, que es funcionario del Ministerio de Hacienda, para que éste le pudiera falsificar unas facturas.
Issa ha declarado que en ningún momento llegó a imaginar que la mercancía era robada.
«Cuando compré por primera vez, me dijo que tenía una empresa de hecho me trajo las facturas y le pagué. No me imaginaba que podía ser un robo, porque nunca he escuchado que alguien ha robado 50 neveras, se habla muchas veces de que uno ha robado un teléfono, un ordenador, un televisor, pero no muchas cosas a la vez», explicaba Issa.
El material robado se introdujo en un almacén ubicado en el barrio Chechenia, según han informado los agentes de la Gendarmería, quienes también señalan que sospechan que el comprador sí sabía que era una mercancía robada.