En junio del pasado año, el vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial anunció en su cuenta de Twitter que se centraría en las labores de la Policía de tráfico, tras varias denuncias de abusos formuladas por la población, situación que a día de hoy no tiene solución.
La iniciativa fue aplaudida por varios ciudadanos quienes comentaron el tweet:
«Creo y confirmo que usted es un enviado del cielo. ¡Bravoooo! Y como ciudadano creo que también tengo una obligación moral de aportar mi granito de arena para la aplicación y efectividad de todas éstas grandes iniciativas. Que el Señor todo poderoso le ilumine siempre».
«Tu actitud es la de un líder. El reconocimiento de que tratas con cabezas pensantes y que los mismos, por medio de su correcto raciocinio, son capaces de aportar ideas para la consecución de una Guinea Ecuatorial cada vez mejor, siga así hermano su S.E».
«Tío, me estoy volviendo adicto a tus tweets… Estoy todo el rato esperando qué novedades traes al pueblo, y cada vez me sorprendes. Este es el vicepresidente que necesitamos… Encontrar problemas que adolecen a todos y solucionarlos. Muy bien Ojalá sigas así».
«En lugar de regular la circulación, la obstaculizan. Éstos no duermen, sino incordian en las carreteras. Merecen este control. ¡Bravo!!!»
«La regulación de las tarifas de las infracciones y multas, que regulen el tráfico en las salidas y entradas de los colegios, que dejen de intimidar pidiendo las llaves de los vehículos, sólo para que se les de dinero en efectivo».
La Policía de tráfico sigue siendo una institución vulnerable a la corrupción en varios niveles, denuncian los ciudadanos propietarios de los vehículos a motor y conductores al servicio público.
Nguema Obiang prometió que, para llevar a cabo esta operación, se necesitará la colaboración de toda la población, a través de una plataforma de denuncias. «Esta vez necesitaré la implicación directa de la población. Habilitaré una plataforma que servirá de buzón de denuncias y propuestas de solución de problemas». Sin embargo, hasta la fecha, se sigue esperando la reacción y la aplicación a su promesa.