Vecinos de la urbanización Maqueda (Torrejón) obligados a vivir sin ascensores

A pesar de que hay una empresa encargada de mantenimiento de los ascensores, cuyo presupuesto oscila entre los 700.000.000 millones de francos CFA, algunos habitantes se ven obligados a subir seis pisos diariamente por las escaleras.

Los vecinos de la urbanización Maqueda, Torrejón, piden de manera desesperada una solución para que los ascensores vuelvan a funcionar.

Según nos ha contado el presidente de dicha zona residencial, Renato Ebe, esta es una situación que llevan arrastrando hace meses. De los 27 ascensores que hay en la urbanización, solo uno funciona con normalidad, los demás lo hacen de manera irregular, «ha habido veces que hemos tenido que sacar a gente que se ha quedado encerrada dentro».

Los vecinos han intentado por todos los medios posibles que la Empresa Nacional de Gestión Inmobiliaria de Guinea Ecuatorial (ENPIGE) solucione ese problema, pero lamentablemente no han obtenido respuestas, ha explicado el presidente. En este tema están involucrados el Ministerio de Obras Públicas, Geproyectos y ENPIGE.

El presidente ha informado también que «hay una empresa de mantenimiento de ascensores, que a veces cobra a partir de 700.000.000 millones de francos CFA al mes en concepto de mantenimiento, pero no vemos a la empresa hacer algo». Ha continuado diciendo que, todas las mañanas, van los empleados chinos a limpiar la maleza y cuando se les pregunta por el tema de los ascensores la respuesta siempre es la misma, «todavía no han llegado las piezas».

El presidente, asegura que ya perdieron las esperanzas con este tema, «algunos inquilinos están abandonando las casas, porque no pueden seguir viviendo así, pero los que somos propietarios, no nos queda de otra que aguantar y esperar si llega una solución».

Es un martirio para esa gente subir y bajar con cargas, mujeres embarazadas, madres con bebés de meses, personas mayores de 80 años, es el día a día de los vecinos de la urbanización Maqueda, más conocida como Torrejón (viviendas rojas).

Desde aquí esperamos que ENPIGE se haga cargo de esta situación y encuentre una solución favorable para ellos.

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