Dos ciudadanos denuncian despido injusto de parte del director de marketing de EGTC de Bata

José Nsue y Raúl Owono piden al vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue que medie ante esta situación, tras haber sido despedidos sin previo aviso por las presuntas manipulaciones de Aurelio Romero Molino y en su lugar habría contratado a un camerunés y un nigeriano indocumentados.

Dos ecuatoguineanos, José Nsue y Raúl Owono, se han puesto en contacto con este medio para denunciar un despido ilegal de parte del director de marketing del grupo EGTC en Bata. Se trata de Aurelio Romero Molino, de nacionalidad española, quien, según los afectados, lleva años intentando boicotear su trabajo, reuniendo pruebas falsas y valiéndose de manipulaciones con el objetivo de ser despedidos; «organizaba reuniones clandestinas con el fin de desestabilizar el excelente trabajo de los ecuatoguineanos», asegura uno de los afectados.

Según fuentes, Aurelio Romero Molino actualmente está buscando forma para cambiar los contratos de indefinidos a temporales (un año) de los trabajadores ecuatoguineanos de esa empresa en Malabo (acción que ha conseguido cumplir en Bata en la sección que dirige, teniendo a los empleados de ese departamento sin Seguridad Social), amenazándoles con echar del trabajo a todo aquel que no cumpla con sus órdenes y en su lugar contratar a ciudadanos expatriados.

«El excelentísimo señor vicepresidente está luchando día y noche para que los ecuatoguineanos tengan trabajo, de hecho instó a las empresas para que aumenten su horario laboral a fin de que haya más posibilidad de empleo, ordenó a todas las empresas que operan en Guinea Ecuatorial que se priorice más la mano de obra ecuatoguineana y que todos tengan contratos de seguridad en su trabajo, algo que resultó muy positivo porque gracias a esto la delincuencia se está acabando en el país», asegura uno de los afectados. El mismo señala que Aurelio Romero Molino, no cumple con el mandato del vicepresidente «siempre trata mal y discrimina a los ecuatoguineanos, burlándose de nosotros y de las leyes establecidas por el Gobierno, cosa que no puede hacer en su país, España, ni en ninguna otra parte del mundo».

Los dos afectados aseguran que en los cuatro y cinco años que llevaban trabajando para la empresa, nunca han tenido una mancha en su expediente laboral.

«De hecho, queremos dejar claro que nuestro caso no es con la empresa EGTC, que siempre nos ha tratado bien, sino con el señor Aurelio, porque fue quien nos echó y es quien está poniendo obstáculos para que la empresa nos vuelva a readmitir.

Cómo se explica que el 31 de diciembre nos dieron diplomas de reconocimiento a mi compañero y a mí por el buen trabajo y el 17 de enero nos despiden, sin justificaciones claras.

Las cartas de despido no alegan motivos claros de nuestros despidos. Estamos seguros de que los propietarios de la empresa no saben los abusos que este señor está cometiendo en la empresa hacia los empleados nacionales; muchos ecuatoguineanos han perdido sus empleos en Bata sin previo aviso por culpa de Aurelio y sus colaboradores. En nuestros puestos han contratado a un camerunés y un nigeriano indocumentados y recomendados por él mismo».

Los afectados han asegurado que la empresa prometió reincorporarles a los dos en otro departamento para que puedan seguir trabajando ya que no les consta ninguna falta cometida por los dos exempleados, pero Aurelio Romero Molino evitó que esa acción se llevara a cabo. «No ha tenido en cuenta que se quedan en paro padres de familia ecuatoguineanos. Pedimos la intervención del vicepresidente para que medie en este asunto y que se haga justicia de la manipulación interna causada por el español Aurelio Romero Molino».

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