La población del consejo de poblado de Asogabo, un pequeño poblado situado en el límite Evinayong-Akurenam, se está quedando sin alimentos a consecuencia de las manadas de elefantes que devastan sus fincas. Piden ayuda al Gobierno para la solución de este problema.
Llevan más de tres años presentando a las autoridades locales la delicada situación que están viviendo, los enormes animales llegan hasta las fincas situadas a unos 50 metros de las viviendas, y cada vez se acercan, dejándoles sin productos agrícolas para el sustentos de sus familias.
Los afectados reconocen que los elefantes son especies protegidos por la Ley del país, pero también reconocen que la vida de la población rural se basa en labrar la tierra para su subsistencia, y es su principal fuente de ingresos económicos.
«Es difícil que este problema pueda ser resuelto definitivamente, porque los elefantes aprovechan el denso bosque que parte desde la República de Gabón desembocando en las provincias de Litoral y Centro Sur (Guinea Ecuatorial), donde estos enormes mamíferos de ambos países reproducen y se mueven como peces en el agua en busca de sus alimentos, pero aún con ello se puede evitar esta situación matando a los que se acercan a los consejos de poblados», decía una de las afectadas.