Tras los recientes nombramientos y la elección del nuevo alcalde en Malabo, la población ecuatoguineana anhelaba una pronta solución al tema de la acumulación de basura y residuos desparramados en las aceras de la ciudad capital del país; y estaba esperanzada en respirar de nuevo aire puro, lejos del acostumbrado e imaginable cocktail de moscas, olores enfermizos, aceras llenas de residuos, falta de higiene…
Con la llegada de este nuevo alcalde, desde el 27 de octubre pasado, el ayuntamiento que ya se encargaba solo de barrer las calles y cortar maleza —según la antigua alcaldesa– extendió una mano al Ministerio del Interior para combatir la problemática de la basura en la capital del país. Además, cabe recordar que la primera ministra del Gobierno se trasladó hace semanas a la base del Servicio de Limpieza y Recogida de Residuos Urbanos para mostrar la creciente preocupación por los focos de basura que se acumulan en las calles y barrios de Malabo, conocer los problemas por los que atraviesa este servicio, las razones del retraso que llevan al incremento de quejas de parte de la población. Como medidas para comenzar a cortar de raíz este problema se abordó cuestiones urgentes como sensibilización, motivación a la población para colaborar en la mejora de la salud de la ciudad.
Recogida de Basura madruga para combatir la acumulación de basura en las calles de Malabo
La visita de la primera ministra y la mano extendida por el Ayuntamiento Central de Malabo al Ministerio del Interior podrían estar dando resultados esperados por la población en los últimos dos años, si se tiene en cuenta que la imagen de la capital ha empezado a recobrar en algunos barrios y calles de la ciudad capital la iluminación y vistas agradables perdidas en los últimos veinticuatro meses más o menos.
Los responsables del Servicio de Limpieza y Recogida de Residuos Urbanos para la efectividad de este servicio, habrían trazado un doble horario para dicha tarea. Información recabada por este medio en el barrio Ela Nguema, concretamente en Makuandja, donde los vecinos se maravillan por el servicio ofrecido últimamente por este sector. Alegando que estos pasan por la zona dos veces, de mañanita y al oscurecer alrededor de las 22 horas, luciendo así el lugar impecable. Aparte de Makuandja, varias partes de la ciudad tienen ya buena imagen… Se espera que este buen horario establecido por el sector no dure dos días…
¿Colaborarán la población, las empresas comerciales y los trabajadores locales del sector de limpieza para el sano mantenimiento de la ciudad capital?
El director general del Servicio de Limpieza y Recogida de Basura en una de sus intervenciones habló del tema de cómo tratan las empresas comerciales la basura que producen, la falta de la colaboración de la población y las pocas ganas de trabajo que tienen los trabajadores locales.
«Hoy en día tenemos muchos compañeros locales, la gente cree que limpiar la basura es una cosa cualquiera porque culturalmente la basura es cualquier cosa, pero para los técnicos del sector no lo es, no es un trabajo fácil, porque tiene muchos riesgos.
Es importante que nuestros empleados tengan una vocación medioambiental de querer ver las calles limpias y no venir aquí porque queremos cubrir un gasto al final del mes. Les hemos sensibilizado porque el reglamento interno del Servicio de Limpieza da derechos y obligaciones, nosotros como responsables del sector tenemos que dar una cultura al empleado que venga aquí a trabajar con la cultura y vocación de un barrendero y no alguien que viene a pasar el tiempo. Tenemos a gente que no quiere despertarse a las 5 de la mañana y no quiere trabajar los domingos mientras la basura se genera todos los días».
Durante la misma intervención también matizó: «Queremos involucrar a todas las partes interesadas, y me refiero a la población que efectivamente quiere más limpieza y mejores condiciones de vida en sus barrios, ellos también tienen una gran parte de responsabilidad, los niños no están para tirar la basura. Según las condiciones que estamos observando, los padres, madres y hermanos mayores delegan a los niños de 4 o 5 años a tirar la basura. No queremos denunciar a nadie, pero son aspectos que tienen que ver para acreditar un servicio de calidad.
Las empresas comerciales que operan en el país echan su basura en las vías públicas, en los cubos municipales, cosa que es inconcebible en otros países. Si queremos tener una gestión de limpieza acorde a las exigencias, una empresa privada debe tener un punto limpio en su recinto, si no tiene otra alternativa, puede alquilar un camión o llamar al servicio especial de municipalía para que venga a deshacerse de la basura y debe pagar un impuesto al gobierno municipal por este servicio. Y como no quieren pagar por la basura que producen, deliberadamente la colocan como si fueran residuos de un barrio y no debe ser así».
El tema de basura en las principales ciudades del país (mediados o finales de 2021, 2022 y principios de 2023)
El tema de la acumulación de basura en las principales ciudades del país, Malabo y Bata, llevaba desde mediados o finales del año 2021 siendo el centro de atención no solo de la población sino también de los medios de comunicación nacionales que abordaban sin cesar el tema en cuestión en sus publicaciones.
El gran problema no era solo la acumulación de la basura y el desorden ocasionado por la misma en las calles y la infinita cola de patologías que podría ocasionar el imaginable cocktail a base del olor, los moscas, la incomodidad de la situación, la falta de higiene, etc., sino el pajarito al que jugaban los entonces responsables de sobre quien realmente recaía la responsabilidad de la Recogida de Basura.
Tras múltiples publicaciones de los medios y las constantes quejas de la población, la entonces alcaldesa de Malabo salió al paso el último enero para despejar la incógnita de quién era la responsabilidad. En su intervención la ya exalcaldesa se lavó las manos y dejó claro que a la casa consistorial ya no la correspondía las tareas de recogida de basura en las calles, sino que el ayuntamiento ya se encargaba de barrer las calles y cortar la maleza, y declinó así la responsabilidad de la basura al Ministerio del Interior y Corporaciones Locales tras la creación de un departamento especializado para ese servicio.
La explicación de la ya exinquilina de la casa consistorial pareció poco convencional a la población malabeña que cuestionó la decisión de excluir a los ayuntamientos en el servicio de recogida de basura, después de la desaparición de la empresa Guinea Limpia.
Días después, tras la intervención de la antigua alcaldesa, salió al paso el director general del Servicio de Limpieza y Recogida de Residuos con el fin de «esclarecer, explicar e informar a la población sobre la situación de la limpieza, dificultades y sobre todo el esfuerzo que se está haciendo para efectivamente mantener el nivel».
En su alocución, como consecuencia de la acumulación de residuos en las calles de Malabo, el director alegó el crecimiento poblacional en los barrios, la distancia en el que se encuentra el vertedero, además de otras dificultades.
La basura se considera actualmente uno de los problemas ambientales más grandes de nuestra sociedad. La población y el consumo per cápita crece, y por ende se genera más basura. Resaltar que Malabo cuenta con una planta de tratamiento de residuos orgánicos, que hasta la fecha sigue sin ser utilizada.