El Fondo Mundial de Monumentos ha firmado un Memorándum de Entendimiento con todos los actores que representan la majestuosa iglesia de Batete para su reforma.
Con la subvención de la Embajada de Estados Unidos en Guinea Ecuatorial, la empresa petrolífera Kosmos Energy, se espera que con esta rehabilitación la iglesia sea nominada por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad.
Tanto el Ministerio de Cultura, Turismo y Promoción Artesanal, la Archidiócesis de Guinea Ecuatorial, y la Alcaldía de Batete han mostrado su conformidad e ilusión por los trabajos que se llevarán a cabo.
Según ha explicado el experto del Fondo Mundial de Monumentos, actualmente están concluyendo los estudios para conocer el estado actual en el que se encuentra la iglesia y se ha puesto en marcha un plan de acción para eliminar las termitas que están carcomiemdo la madera.
El Fondo Mundial de Monumentos contará con mano de obra nacional, lo que generará empleo para los habitantes del municipio de Batete. Actualmente se está trabajando ya en la creación de una escuela de formación profesional de carpintería para que los que estén interesados puedan adqurir más conocimientos respecto al uso de la madera.
La iglesia de Batete (1922-1926) es la última iglesia neogótica de madera que queda en Bioko. Fue construida por los claretianos y es una muestra de la sabiduría de los maestros carpinteros, formados en la escuela de Banapá y liderados por Lluís Sagarra i Llauradó; el mismo padre claretiano que proyectó la catedral de Santa Isabel en Malabo y tantas otras construcciones en la isla.
El Fondo Mundial de Museos (FMM) es una organización privada, internacional, sin fines de lucro, dedicada a la preservación de sitios de arquitectura histórica y patrimonio cultural de todo el mundo a través de trabajo de campo, promoción, concesión de subvenciones, educación y formación. Describe su misión como la de «preservar sitios y obras de arte de importancia histórica y arquitectónica, sin tener en cuenta las fronteras nacionales».
Fundada en 1965, el FMM tiene su sede en Nueva York y cuenta con oficinas y filiales en todo el mundo entre ellos Camboya, Francia, Perú, Portugal, España y el Reino Unido. Además de la gestión práctica, los afiliados identifican, desarrollan y administran proyectos, negocian alianzas locales, y atraen apoyo local para complementar los fondos aportados por los donantes.