Ayer viernes, el vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang Mangue, se reunió con el ministro de Electricidad, Gervasio Engonga Mba, para informarle sobre la situación actual de la empresa SEGESA, tras la orden de arresto domiciliario interpuesta contra su exdirector Juan Lupercio Nsibi Omogo.
Durante el encuentro con el vicepresidente, el ministro Gervasio Engonga Mba manifestó que la empresa encargada de suministrar la electricidad en Guinea Ecuatorial ha recaudado en una semana 900 millones de FCFA en Malabo y Bata.
Ante esta buena noticia y teniendo en cuenta que la empresa lleva meses sin pagar a sus empleados, Nguema Obiang Mangue ha ordenado a la ministra delegada de la Tesorería, Milagrosa Obono Angüe, pagar la nomina de los trabajadores activos de SEGESA, excluyendo de la misma a todos aquellos que aparecen como empleados, pero que se encuentran en paradero desconocido o sin prestar servicios a la empresa, «ya que estas prácticas de mala gestión han sido algunos hechos corruptivos que han llevado a la entidad al estado en el que se encuentra en estos momentos».
En la reunión han estado presentes también la comisión investigadora compuesta por Gendarmería y el Departamento de Auditorias, que han revelado entre otras irregularidades el desvío de sumas colosales de dinero y reclutamiento abusivo de personal. Hechos que habrían llevado a SEGESA a la quiebra, según los investigadores.
Ante esta situación, el vicepresidente ha propuesto, por un lado, la privatización de la empresa y, por otro, la restricción de la misma con el establecimiento de un mecanismo de control que limite las funciones de los directivos.