En la ciudad de Abaha-Ada, Ebibeyin, una banda de supuestos delincuentes que venía estafando a varios ciudadanos en esta localidad ha sido desmantelada.
La última víctima fue la señora Juliana Bindang, quien asegura haber dado a sus estafadores una cantidad de 1.650.000 XAF. La mentira era prometer a las víctimas que iban a crear un proyecto rentable y que ellas a su vez ganarían el triple de lo cotizado.
El grupo de supuestos estafadores se contactaba con sus víctimas a través de llamadas telefónicas y por WhatsApp, donde es cabecilla un joven camerunés, quien hasta el momento no ha podido ser atrapado ya que fija su residencia en Camerún. Entre sus intermediarios en Guinea Ecuatorial está el joven Paulino Nkogo, quien se encargaba de retirar los dineros después de ser transferidos a las cuentas facilitadas por los mismos. Nkogo tenía a otros aliados como Teresa Ayetebe, cajera en una agencia de envíos de dinero, y Tomás Serafín.