El caso se ha trasladado al ministerio de Asuntos Sociales e Igualdad de Género, donde se ha escuchado al padre diciendo “siempre hablo con él. A mí me gusta hablar con los niños, pero cuando algo es incontrolable, yo le pego. Es la tercera vez que lo hace”. Decía Perfecto Fermín sin explicar claramente cual fue el comportamiento de su hijo de 11 años, quien fue encontrado por comisario de policía en la calle huyéndose de él tras endosarle una brutal paliza que le ocasionó considerables lesiones en su cuerpo.
Según se ha sabido, el niño vivía con su madre en Bata, pero ella decidió trasladarlo a Malabo bajo responsabilidad de su padre, con quien lleva viviendo unos años. El departamento de Asuntos Sociales ha tomando cartas en el asunto, pero ha devuelto al niño a su padre, el cual ha firmado el compromiso de no infringir más daño al menor, además de disponer una asistente que velará que el compromiso se cumpla, y en el caso contrario, el ministerio se verá en la obligación de elevar el caso a otras instancias.