Un hombre de 48 años ha sido detenido por la Policía nacional por ser el principal sospechoso del presunto homicidio de su vecino en el barrio Potao.
Según ha explicado la esposa de la víctima, en la noche que sucedieron los hechos, el hijo del presunto asesino fue a alquilar una de las habitaciones que arrendaba su marido (el fallecido). Tras llegar a un acuerdo satisfactorio para las dos partes, se sentaron en el bar a tomar unas cervezas. Mientras estaban tomando, la esposa del difunto fue a exigir que le devolvieran su llave USB, asegurando que el hijo del presunto homicida se la había cambiado por una diferente.
Durante el intercambio de palabras, según la mujer, el presunto agresor salió de donde estaba sentado y le propinó una paliza, en ese momento apareció su marido ante los gritos de socorro. El presunto asesino, al ver al marido de la mujer, fue directamente contra él golpeándole con un cuartón que le causó la muerte ocho minutos después.
El presunto asesino ha sido reconocido por la policía como un delincuente reincidente y según los expedientes, ya estuvo preso por un delito similar. Según han informado los agentes de la ley, cuando fueron a detenerle, le encontraron bebiendo y bailando en su patio.
Este viernes, 6 de enero, tras escuchar todas las declaraciones, el caso ha sido conducido a instancias judiciales.