CASO SEGESA: Se descubre un nuevo fraude de algo más de 560 millones de FCFA

Dietas valoradas en 2.700.000, compra y alquiler de coches y montaje de cerraduras son algunos de los conceptos en los gastos del director general de SEGESA.

El caso SEGESA sigue revelando datos de corrupción perpetrados presuntamente por su director Juan Lupercio Nsibi Omogo y otros empleados de la firma. Esta vez, los agentes de la Gendarmería Nacional han descubierto un nuevo desvío de algo más 560 millones de Francos CFA.

Según se ha sabido, estos fondos económicos procedían exclusivamente de las cotizaciones de las agencias de SEGESA en los distritos de Niefang, Mongomo, Añisok y Ebibeyin.

Los administradores de dichas agencias, en sus declaraciones ante la policía, han explicado que recibían órdenes de enviar el dinero recaudado a la caja central de SEGESA en Bata, siendo que todas las surcursales tenían cuentas bancarias.

Canuto Ela Envo, cajero central de Bata, ha reconocido que una vez recaudado los fondos de las agencias de los distritos antes mencionados, el director general le ordenaba ingresar los fondos a una cuenta en Malabo y le hacía poner como concepto «gastos».

Durante las investigaciones, se han descubierto también fraudes en la nominilla de dietas de desplazamiento del director general de SEGESA a la parte continental del país en una misión de 5 días para trabajos tecnicos con un coste de 2.700.000 FCFA, en concepto de dietas, alquiler de un vehículo y alojamiento para él y su conductor.

Un hecho que ha llamado la atención a los agentes, ya que, según se ha sabido, el director le facturaba a su empresa el alquiler de un coche a 150 mil francos por día, siendo este el mismo coche que le asignó SEGESA para servicios iguales.

Se ha sabido también que, en compensación al coordinador de SEGESA en la Región Continental, Francisco Javier Oñana, el director general, ordenó la compra de un coche valorado en 30 millones de FCFA.

El otro descubrimiento ha sido los gastos no justificados en las facturas de colocación de cuatro cerraduras en los contadores de una de las cuatro viviendas sociales de San Juan ciudad de Malabo, con un coste de 2.230.000 FCFA, incluyendo la mano de obra que en este sentido no era personal de SEGESA, fondos sacados en la caja central de Bata y que posteriormente se le enviaba a Malabo. El jefe comercial también ha respondido a los fraudes encontrados en su persona en la condonación de facturas de luz a la empresa Sof-Mal con un valor de 6.000.000 FCFA a cambio de 500.000 FCFA.

Finalmente, se ha encontrado que la empresa Cooppel propiedad de Reginaldo Eto Asum exempleado de SEGESA, este a su vez tiene un impago de luz desde el año 2005. Se estima que todos estos fraudes, podrían haber llevado a la empresa estatal a la quiebra, y los agentes de la gendarmería prosiguen con las investigaciones para conocer más sobre el particular.

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