La policía judicial continúa con las investigaciones del caso de José Luis Molongua de 16 años, que murió a la salida de la escuela el pasado 25 de octubre por una puñalada que le provocó su compañero Arón Santiago de 15 años, con el que discutieron por quitarle la página del libro de matemáticas a su hermano pequeño.
Para obtener más datos del hecho, siete días después de lo sucedido, se ha convocado en la Gendarmería de Bata al presunto homicida Arón Santiago y a un grupo de niños que sirvieron como testigos oculares durante la disputa.
En las declaraciones del presunto homicida —como ya habíamos adelantado en la anterior publicación—, después de que diera una bofetada al hermano pequeño de José Luis Molongua, sus amigos le advirtieron que este último le estaba esperando a la salida de la escuela con una botella, pero, asegura, hizo caso omiso. Y después de que ya hubiera relatado en una primera declaración, cuando sucedieron los hechos, que le apuñaló con el trozo de botella que traía el finado, ha confirmado el diagnóstico médico que aseguró que la herida la había provocado un cuchillo.
Durante las declaraciones, el adolescente de 15 años ha revelado que estaban con sus amigos cerca de una de las mesas de venta de bocadillos a la salida de la escuela y para prevenirse, cogió el cuchillo que vio y lo guardó en su bolsillo. Ha puntualizado que solo quería asustar a José Luis Molongua con el cuchillo, no matarle.
Arón Santiago también ha relatado que después del homicidio, la gente mayor le cuestionaban mientras le propinaban una paliza; llegaron incluso a cargarle en brazos y empujarle desde unas escaleras. Además, ha señalado que le advirtieron que si relataba la verdad de los hechos en la policía le iría peor, que incluso ahí le darían otra paliza de muerte. El caso sigue abierto y los interrogatorios también.