Las aerolíneas y el turismo alertan de la destrucción de un millón de empleos

IATA y Exceltur rebajan la previsión de ingresos y se advierte del cierre adelantado de hoteles

La extensión de los rebrotes de Covid y las crecientes limitaciones a viajar a España han puesto al turismo al límite de la supervivencia. La decisión de Alemania de recomendar a sus ciudadanos no visitar nuestro país ha dado la puntilla a un sector que luchaba por cerrar el verano con ocupaciones de más del 40% y que ahora se está viendo obligado a adelantar el cierre de los hoteles a finales de agosto y principios de septiembre mientras que las aerolíneas ya se preparan para reducir la oferta de vuelos. Un panorama que pone en riesgo en España más de un millón de empleos vinculados al sector aéreo y al turismo, tal y como alerta IATA en un informe publicado a mediados de agosto en el que revisa a la baja las previsiones de ingresos y de tráfico.

La estimación está en línea con los datos aportados por Exceltur, que señalan que el empleo en el sector cayó un 37% en julio, lo que implica 823.000 puestos de trabajo menos que en el mismo periodo de 2019. Cifra que se elevará en la recta final del año ya que se espera que agosto sea mucho peor que julio y ya se estima un cuarto trimestre bajo mínimos, sobre todo por la pérdida de turistas extranjeros, la debilidad o ausencia de viajes de negocios y el deterioro del urbano.

«La facturación directa y conjunta del sector acumularía entre los meses de agosto y septiembre de 2020 una caída del -68,3% (se previa un-59,4% en junio) y del -61,2% en el cuarto trimestre, versus el menos 46% estimado en junio», explica Exceltur en un informe realizado a partir de una encuesta a sus asociados, entre los que se encuentran empresas como Iberia o Meliá.

En esta línea, IATA calcula ahora que el tráfico de pasajeros en España caerá un 63% en 2020, lo que supone perder 134,7 millones de viajeros, un 6,6% más que el descenso esperado en junio. La menor demanda tendrá un impacto directo en los ingresos de las aerolíneas, que facturarán 17.900 millones de dólares menos en nuestro país, y, como ya se ha apuntando, en el empleo, amenazando con destruir 1,05 millones de puestos de trabajo. Las previsiones de junio hablaban de la pérdida de 983.000 empleos. A nivel europeo, se calcula que están en riesgo siete millones de puestos de trabajo, un millón más que lo estimado en junio, «dado que los viajes aéreos no se recuperan como se esperaba», señala IATA, que refleja un descenso generalizado del tráfico.

Ante esta situación, que incluye «un intenso retroceso de la demanda internacional durante lo que queda del año», Vueling va a seguir los pasos de Ryanair y reducirá su oferta de asientos y vuelos en los próximos meses. De momento, la compañía catalana tiene previsto reducir su capacidad un 15% de cara a septiembre ya que todavía no están trabajando en la programación de octubre, informan fuentes cercanas a la aerolínea. En este punto, la firma reconoce de forma oficial que están «estudiando» recortar la capacidad aunque «no hay ninguna decisión tomada». Vueling operó en julio 2.000 vuelos semanales, actividad que elevó hasta las 2.800 operaciones en agosto, lo que supone que ha reactivado un 45% de su capacidad. Nivel que no mantendrá en lo que queda de año.

Por su parte, Ryanair elevó su capacidad al 60% en agosto y ya ha comunicado que la recortará el 20% en septiembre y octubre debido a que «la demanda se ha debilitado notablemente».

El parón de las reservas, el auge de las cancelaciones y la práctica desaparición del turismo emisor y receptivo (el internacional) también ha llevado a Iberia a revisar más a fondo su programación para septiembre, que todavía no ha anunciado. «De septiembre no se ha hecho nada público aún porque, en el entorno actual, todo está en continua revisión por la evolución de la demanda y las restricciones de los países», señalan fuentes de la compañía, que opera a un 27% de su capacidad y tiene el largo radio prácticamente parado.

El «volátil e incierto escenario» sobre el que se mueve el turismo, ha llevado tanto a IATA como a Exceltur a revisar al alza el impacto negativo que la crisis del coronavirus tendrá en el PIB español. «Estimamos que la caída de actividad turística para el conjunto de 2020 ascenderá a 98.753 millones de euros, es decir 15.620 millones más de caída que los 83.134 millones previstos en junio», señala la asociación turística. Por su parte, IATA, que ha retrasado a 2024 la recuperación de la demanda, señala que la mayor debilidad del sector aéreo lastrará en 69.100 millones de dólares el PIB de España. En junio se esperaba un impacto negativo de 64.700 millones solo en 2020.

En cuanto a la dramática caída del turismo internacional, que dañará más a destinos como Cataluña o Baleares, Exceltur apunta a que el gasto turístico extranjero en España caerá un 83% en agosto frente al descenso del 59% previsto en junio. En septiembre, se espera ahora un desplome del 77% que se recortará levemente al 72% de caída en octubre y noviembre si se van levantando las restricciones. En junio se esperaban ver caídas de entre el 50 y el 42% en la recta final del año. Por su parte, el gasto turístico de los españoles en España, que es mucho menor en invierno, caerá por encima del 30% frente a los descensos de menos del 20% esperados.

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