Se abre una ventana a la esperanza en la prevención de uno de los cánceres de mama más agresivos: el triple-negativo. Científicos del Cleveland Clinic’s Lerner Research Institute han iniciado los ensayos en humanos de una vacuna que podría prevenir este tipo de carcinoma. Los detalles de este proyecto aparecen en un artículo publicado en ClinicalTrials.gov.
Con este ensayo de fase I se pretende determinar la dosis máxima tolerada de la vacuna en pacientes, con cáncer de mama triple-negativo en estudio temprano y para caracterizar y optimizar la respuesta inmune del cuerpo. La vacuna en investigación se dirige, a una proteína de lactancia específica de la mama, la lactoalbúmina, presente en la mayoría de los cánceres de mama triple negativos.
Un total de 24 mujeres con riesgo alto de desarrollar el cáncer de mama triple-negativo formarán parte de este ensayo de fase I. Todas ellas han recibido tratamiento para los estudios tempranos, de esta forma de cáncer en los tres años anteriores y, ya han sido declaradas libres de tumores, aunque tienen un alto riesgo de recaída.
El cáncer de mama triple-negativo, como explican desde el American Cancer Society, difiere de otros tipos de cáncer de seno invasivo en que, crece y se propaga más rápido, tiene opciones de tratamiento limitadas y un peor pronóstico. A pesar de representar solo entre el 12-15% de todos los cánceres de mama, la tasa de supervivencia es menor y tiene una tasa más alta de recurrencia.
Actualmente, la quimioterapia sigue siendo el tratamiento estándar para las pacientes con cáncer de mama triple-negativo metastásico. Sin embargo, se estima que sólo entre el 10 y el 15 por ciento de las pacientes con este tipo de cáncer, responden a este tratamiento y el tiempo sin que su enfermedad empeore es solo de 2 a 3 meses. Por ello, la única opción profiláctica de momento para las personas que corren un alto riesgo de desarrollarlo es la mastectomía (extirpación quirúrgica de la mama).