La lucha contra la malaria interrumpida por Covid -19

África subsahariana sigue soportando la mayor carga de paludismo, representando alrededor del 95% de todos los casos de paludismo y el 96% de todas las muertes en 2020.

Nuevos datos de la OMS han revelado que la pandemia de COVID-19 ha interrumpido los servicios de malaria, lo que ha provocado un aumento de casos y muertes.

Según el informe, se estima que hubo 241 millones de casos  y 627.000 muertes por malaria en todo el mundo en 2020, lo que representa alrededor de 14 millones de casos más en 2020 en comparación con 2019 y 69.000 muertes más.

Aproximadamente dos tercios de estas muertes adicionales (47.000) se relacionaron con interrupciones en la provisión de prevención, diagnóstico y tratamiento de la malaria durante la pandemia.

El director del Programa Mundial de Paludismo de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Pedro Alonso, explicó; en el Informe mundial sobre el paludismo de este año, «reconocemos que ni en términos de reducción de muertes ni de casos estamos logrando ningún progreso adicional. Nos hemos estancado. Creo que estamos al borde de una posible crisis de malaria. No solo nos estamos acercando a la eliminación o erradicación a nivel mundial, sino que también el problema está empeorando en un número considerable de partes de África. Esto requiere un renovado sentido de propósito de acción, de abordar lo que está lejos de ser una agenda inconclusa. Sigue siendo un enorme problema de salud mundial que debe abordarse con decisión y hacer que los países, los propios países endémicos, lideren la carga».

Desde 2015, fecha de referencia de la estrategia mundial contra el paludismo de la OMS, 24 países han registrado aumentos en las muertes por paludismo. En los 11 países que soportan la mayor carga de paludismo en todo el mundo, los casos aumentaron de 150 millones en 2015 a 163 millones de casos en 2020, y las muertes por paludismo aumentaron de 390.000 a 444.600 durante ese mismo período.

Como parte de las intervenciones para reducir la tasa de infección, la OMS a principios de este año recomendó una vacuna contra la malaria de primera generación, que se implementará ampliamente en los niños que viven en áreas de transmisión moderada a alta.

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