“Las enfermedades mentales no se tratan en las curanderías ni en las iglesias”, Raúl Castro Esono Adá

Con ocasión de la conmemoración del Día Mundial del Trastorno Bipolar, Raúl Castro, psiquiatra, nos despeja algunas dudas sobre la enfermedad.

La bipolaridad es un trastorno mental caracterizado por la alteración de estado de ánimo, llámese también estado de humor, en el que si hay alguna alteración entre una fase maníaca y otra fase depresiva, es lo que se llama trastorno bipolar, dos polos. La fase maníaca se caracterizada por hablar mucho, rápida actividad física y mental, con incoherencias e incluso presenta ideas delirantes y megaloníacas, llegando incluso a la agresividad cuando aparece la contradicción. Y otra fase depresiva, caracterizada por un estado de ánimo muy bajo, sin ganas de salir, de hablar, sin ánimo de nada, acompañado de tristeza y la melancolía. La bipolaridad es la oscilación de estos dos estados de ánimo, la fase maníaca y la fase depresiva.

Los episodios de cambios en el estado de ánimo pueden ocurrir en raras ocasiones o muchas veces por año. Aunque la mayoría de las personas presenten síntomas emocionales entre los episodios, es posible que otras no presenten ninguno.

¿Cuál es la principal causa del trastorno bipolar?

Como cualquier otra enfermedad mental, hasta ahora las investigaciones indican que son enfermedades de los trastornos y alteraciones en el funcionamiento del cerebro. Las alteraciones pueden ser bioquímicas. Nuestro cerebro está lleno de células que se llaman neuronas, estas para comunicarse una con otras necesita otras sustancias que se llaman neurotransmisores que, a su vez, necesitan otras que son los receptores. Todo esto es lo que hace que las personas tengan un razonamiento lógico para pensar, mover la mano, hablar, reconocer, para todo, es el cerebro. Cuando a este órgano le falta sustancia, es decir, no hay una buena producción de estas sustancias bioquímicas, la persona puede alterarse y desarrollar una enfermedad mental, puede ser trastorno bipolar, esquizofrenia o ansiedad. Con eso, quiero decir que todas las enfermedades del cuerpo que se tiene que ver con el razonamiento, alteración del protocolo de conducta se relacionan con el cerebro.

Como ejemplo, cuando yo tengo azúcar se relaciona con el hígado que no la acumula suficientemente y por eso me aumenta el azúcar, ¿a qué órganos afecta? Al hígado y al páncreas. Lo mismo ocurre cuando hago cosas que ante los ojos de las personas no son normales, como por ejemplo, andar desnudo por la calle, tengo delirios, alucinaciones, es mi cerebro que está enfermo.

En definitiva, el origen de las enfermedades mentales está en el cerebro, otra causa puede ser la genética. Si mis padres eran bipolares es posible que también mi hijo sea bipolar, no un 100% ni siquiera el 25%  pero sí un 10% de posibilidades si ambos padres eran bipolares.

Doctor, ¿y si ninguno de los padres es o ha sido bipolar?

Hay muchísimas personas que están sanas pero su hijo nace con esquizofrenia, a partir de ahí los científicos y las investigaciones determinan que puede ser causado por factores traumas de la herencia producto de factores psicosociales, psicoambientales. El estado psicosocial, el estado ambiental de la persona, es decir, el estilo de vida, también puede ser causa de ese trastorno. Por eso se llama trastorno porque hay muchas causas, el cerebro, genética, psicosocial, ambiental, las drogas. Por ejemplo, el consumo de marihuana a temprana edad y otras sustancias como cocaína puede generar un trastorno mental como pueda ser la bipolaridad.

Raúl Castro Esono Ada, Psiquiatra

¿Cómo se trata ese trastorno?

El trastorno depende de nosotros los psiquiatras, por lo general tenemos lo que se llaman psicofármacos, tenemos medicamentos que combaten esta enfermedad. Al ser una enfermedad crónica, no termina, se controla. Es decir, hay un momento en la vida que remite la enfermedad y la persona puede hacer su vida normal con el tratamiento pero, en otro momento, puede reaparecer y generar una nueva crisis. Son enfermedades como la diabetes que con la insulina se controla, no es como paludismo o tifoidea que con un tratamiento se acaba. Así que la enfermedad mental no termina, aunque con un tratamiento con psicofármacos y apoyo familiar, la persona puede vivir con la enfermedad y controlarse.

En la entrevista pasada sobre la salud mental, usted mencionó que en Guinea Ecuatorial no hay una base de datos para llevar el control de estas enfermedades. Me gustaría saber si ha tenido algún paciente con trastorno bipolar y cómo lo está llevando

No solo tengo pacientes con trastorno bipolar, sé que están con los tratamientos; algunos están en crisis. Es una enfermedad frecuente, sobre todo en la juventud. Tengo muchos pacientes pero el problema de Guinea Ecuatorial es que muchos trastornos mentales se tergiversan y se extrapolan a las curanderías,  los pastores y la brujería. Poca gente piensa en traer estos casos a un especialista en salud mental.

Debe haber una dirección de salud mental que recopile los datos para que se tenga información de cuantos esquizofrénicos tenemos en Guinea, cuantas personas bipolares, cuantas con trastorno de adicción al alcohol y las drogas, por ejemplo. Por eso es muy importante esta pregunta aunque yo simplemente soy un técnico. Para tener datos fiables debe haber un órgano rector en el Ministerio de Sanidad que recoja los datos en las diferentes zonas (Luba, Malabo, Ebibeyin, etc.) no solo a nivel del hospital y los guarde.

Yo estoy haciendo una investigación del intento suicida ahora, de cuanta gente fallece en el país al año. En lo que vamos de 2022 tengo tres pero el año pasado fueron ocho, estos son los datos que manejo. Aquí en Malabo yo puedo ir pero en el continente yo solo anoto a través de la televisión o la radio. El ministerio debería tener datos del índice de suicidios en Guinea Ecuatorial, cuanta gente se suicida y en qué años. En mis investigaciones encuentro que la gente se había suicidado porque en el fondo había un trastorno. Una niña de quince años sufrió una depresión severa porque se murió su padre y vino a Malabo con un pariente, que al parecer la trataba mal. En cualquier país del mundo se ha de saber cuanta gente se suicida, es normal. Pero yo simplemente soy un médico.

¿Cuál es el mensaje que da usted como especialista a la gente que se avergüenza de sus trastornos?

El trastorno bipolar es una enfermedad que abunda, tiene un tratamiento que hace que se pueda controlar. Las personas que tienen este trastorno también se pueden tratar a nivel convencional, pueden venir a los hospitales. Esta no es una enfermedad de blancos.

El 30 de marzo fue la fecha elegida para conmemorar el Día Mundial del Trastorno Bipolar, debido a que es el natalicio de Vincent Van Gogh, famosísimo pintor que fue póstumamente diagnosticado de padecer, posiblemente, este trastorno.

Salir de la versión móvil