Isabel Mikue Rope: “La mayoría de los escritores que estén viviendo aquí por este oficio, es porque se han hecho hueco en España”

Con ocasión al Día Internacional del Libro y la Lectura, AhoraEG ha mantenido una entrevista con la escritora Isabel Mikue Rope con quien hemos conversado sobre sus inicios en la escritura, así como sus experiencias y su opinión acerca del día del libro.

Isabel Mikue Rope

Desde muy pequeña, Isabel Mikue Rope ya escribía historias que guardaba para sí misma. Mikue Rope es una joven escritora, autora de la obra “la danza de los pecados. Abok Missém», quien después de recibir la frase “tu historia me da dolor de cabeza» de parte del instructor de un taller de escritura del que se inscribió en el centro cultural español se armó de fuerzas y determinación, para sacar lo mejor de sí en sus historias. El estilo literario con el que le identifican sus lectores es el feminismo. Según ella, las historias que ha hecho públicas hasta ahora, son una crítica o llamada de atención hacia el trato que reciben las mujeres y niñas en la sociedad ecuatoguineana.

AhoraEG: Una vez, un escritor dijo que uno nace siendo escritor ¿Qué piensas de esta afirmación?

Isabel: Personalmente, puedo decir que una persona puede nacer con un talento, pero luego lo tiene que forjar, o sea, tiene que trabajarlo porque puede ser un buen escritor o cantante; o sea que puede haber nacido, digamos escritor o cantante, pero si luego no trabaja en ello, lo pierde. Esto significa que ambas cosas son importantes. Es importante que hayas nacido con el talento, pero también es importante que lo trabajes para llegar a ser lo que realmente quieres ser. Es mi opinión.

AhoraEG: ¿Qué es lo que te impulsó a escribir? 

Isabel: De pequeña era una persona extremadamente introvertida, y la única forma que encontraba para expresarme era a través de la escritura. Yo siempre tenía un diario, un cuaderno de canciones algo así, donde siempre escribía mis cosas y eran solo para mí, y para nadie más. Luego me acuerdo que fue a principios de 2015 o mucho antes de esto, cuando empecé a escribir como cuentos, pero no los publiqué, tampoco los enseñé a nadie. Los tenía en un ordenador en mi oficina y se perdieron. Luego, en 2015 me acuerdo que un compañero de trabajo me estuvo hablando de su vida; de su historia y me impactó tanto que me dije a mí misma, ¡Bueno, voy a escribir acerca de él! Empecé a escribir y le dije: si tu historia se plasmara en un libro yo creo que ese libro sería un Best Seller, porque tu historia es como una fantasía, algo que es difícil creer que una persona haya vivido todo eso, y una persona tan joven como tú. Así que empecé a escribir su historia.

Él es el que realmente me impulsó a escribir. Cada día me contaba más y yo seguía escribiendo. Y, cuando ya tenía alrededor de 50 páginas, me acuerdo que una mañana me levanté así y me dije; me he enterado que en el centro cultural es donde van los escritores, y ahí tienen facilidad de publicar y todo, así que me voy al centro cultural. Me fui al Centro Cultural, entré en la oficina de animación cultural y lo primero que les dije fue: soy escritora, necesito publicar y necesito de vuestra ayuda.

Me dijeron: el Centro Cultural ya no está apoyando la publicación a los escritores, pero sí, lo que podemos hacer es inscribirte a un taller de escritura,  y así conocerás al escritor y él será quien te va a dar las pautas de cómo publicar y todo eso, y eso también te va a ayudar a conocer más sobre la escritura. El primer día de clases, él estaba preguntando a la gente porqué estaban ahí, y yo le dije que estaba en el taller porque soy escritora y quería perfeccionarme, también quería publicar.

El primer texto que le di, yo confiaba que es el top de todo. Lo mejor de lo mejor que podía existir. Leyó unas cuantas líneas y me dijo: «lo que has escrito me da dolor de cabeza, no puedo continuar, está mal». Sí, en pocas palabras. Me quedé muy frustrada, pero en mi vida como he tenido tantos altibajos he aprendido recoger los aspectos negativos y transformarlos en algo positivo, ver el lado positivo de las cosas, en definitiva. Así que, decidí seguir en el taller de escritura. Luego, ya estaba siempre pegada a él. Le preguntaba cosas, a pesar del desánimo y cada día me decía lo mismo… Que no, que no… Me decía: tienes que leer, tienes que leer, tienes que leer, me prestó un lote de libros y empecé a leer, creo que a la semana podía leer dos o tres libros. Sí, empecé a leer mucho y así es como empecé a perfeccionarme en la escritura.

AhoraEG: ¿Qué significa o qué es el Día del Libro?

Isabel: Para mí, el Día del Libro es el día de la expresión. Es el día de sentirse libre, porque para mí la escritura es mi momento de gloria; es mi lugar donde puedo ser una semidiosa, crear personajes y decidir a quién darle vida y a quién no. A quién matar y a quién no. Para mí el Día del Libro es un día muy importante, porque el libro es mi terreno, mi universo donde me expreso, donde lo que no tengo en la vida real lo puedo conseguir en el libro, a través de la escritura. El poder que me falta, lo puedo conseguir en el libro. Así que, para mí el Día del Libro es eso: es el día de libertad, el día de ser uno mismo.

AhoraEG: Qué opinas de las deficiencias en el país en cuanto a la escritura o nuestra famosa expresión el guineano no lee ¿Cómo estás viendo la evolución de nuestro país en ese sentido?

Isabel: Como 10 años atrás, te habría dicho que estamos perdidos porque yo también tenía este concepto de que el guineano no lee. De hecho, en el año 2017 cuando publiqué mi primera obra: «El clamor de una esposa», fue por una oportunidad que tuve de un curso. Me fui a España, y ya tenía el libro escrito.

Aproveché la oportunidad y publiqué el libro allí. Hice las presentaciones allí y el primer pensamiento que se me vino fue; bueno, yo no voy a llevar muchos ejemplares a Guinea, porque al final los guineanos no leen, así que voy a dejar los libros aquí y solo me llevaré un par de ejemplares para regalar, y así el resto de ejemplares los dejé en una biblioteca en el centro donde iba a clases.

Así iban a quedar vendiendo para enviarme el dinero, pero, para mi sorpresa fue que los diez o veinte ejemplares que me traje dentro de la maleta empecé a venderlos dentro del avión. Y cuando llegué, en menos de una semana ya no tenía ni un solo ejemplar y tuve que hacer otro pedido. Me sorprendió mucho, porque la gente compraba libros y era lo último que yo pensaba que alguien podría comprarse. Pero, si alguien puede sacar su dinero para comprar un libro, es porque lo vale. Entonces, es porque estamos dando un paso hacia adelante en cuanto a la lectura.

Ahora bien, en estos últimos años, con la existencia de TikTok, WhatsApp y todo lo demás se tiene la sensación de que en lugar de dar pasos hacia adelante nos hemos estancado, porque la gente está más en un mundo de luz y color. En un mundo de luz y color tienes un libro y un teléfono y si a un niño de 1 año le dices que escoja, se decantará por el teléfono. Este es el mundo que estamos viviendo actualmente. Y eso hace que demos un paso retrospectivo a lo que ya queríamos conseguir. Pues, yo creo que la culpa es nuestra y es trabajo nuestro, sobre todo los docentes y padres debemos fomentar esa cultura en casa; la cultura de la lectura, porque si no, nos perdemos.

AhoraEG: Pero ¿Cómo podemos ayudar? ¿Cómo crees que se puede sensibilizar?

Isabel: Hacerles entender que, el que tu hijo se enferma y le lleves al médico o tenga hambre y le des de comer y que tenga una cama o televisor en casa, no es suficiente para la crianza. La verdadera crianza de un hijo, es el estar ahí en su día a día dándole esos valores y principios que, a muchos de nosotros nos han faltado.

Es muy importante darles esos valores y principios básicos que le hagan ser un adulto de valor. Realmente, muchos de los padres  estamos fallando en eso, porque pensamos que el estar en la calle todo el tiempo buscando el pan y todo eso es lo que necesitan.

Decimos: «lo estoy haciendo por mi familia, lo estoy haciendo por mis hijos o les estoy dando lo mejor de mí». Pero no, no les estás dando lo mejor de tí. Les estás dando la parte económica, pero la parte sentimental, la parte que queda, no se los estás dando, por eso hay muchos jóvenes vacíos, porque no están recibiendo esta parte importante. Hoy en día es difícil encontrar a un padre con sus hijos, en una tarde hablando, a pesar de que hoy en día hay más oportunidades de ocio que antes. Antes no había tanto y hoy hay más, pero igual no comparten.

AhoraEG: ¿Crees que se puede vivir de escribir y publicar libros aquí en Guinea Ecuatorial? 

Isabel: Igual hay escritores que lo están logrando, pero desde mi punto de vista no. No se puede vivir de la escritura en Guinea Ecuatorial, porque primero no tenemos editoriales. No tenemos imprentas. Para que tú puedas publicar un libro y que salga bien tienes que trasladarte a España, lo cual es gasto de dinero, gasto de tiempo y muchas cosas más. Para poder vender, incluso vender bien tienes que dejar tus libros en España. La mayoría de los escritores que están viviendo de la escritura es porque se han hecho hueco en España; han conseguido contratos y algo así en España y gracias a esto pueden vivir de sus libros. Pero, eres un escritor, vives en Guinea, tu vida es aquí… ¡Difícilmente! Al menos desde mi punto de vista.

AhoraEG: En una entrevista anterior, nos confesó que eres una mujer introvertida, ahora rompiendo un poco con eso, queremos que nos cuentes una anécdota. Algo que hayas vivido y que te haya marcado, mientras estabas escribiendo un libro, una historia o lo que sea, pero algo que siempre recuerdas con mucho cariño o con mucho horror.

Isabel: Soñé con una tragedia. Que se encontraba a un hombre muerto en una casa abandonada. Me desperté tan asustada de ese sueño, hasta hoy me acuerdo de él. De hecho, parte del libro recoge algo de ese sueño. Sí. Es algo que me marcó. No sé porqué lo soñé, no sé si realmente existió esta persona, la verdad. Lo otro que también me ha marcado es cuando empecé a tomar en serio el tema de la escritura, el curso en el que me apunté, mi instructor me dijo que mi texto le daba dolor de cabeza. Eso me cabreó tanto. Pero, tanto que casi he hablado de ello en todas mis entrevistas. Me cabreó demasiado.

Y la historia de este libro «La danza de los pecados» es algo que marcó toda mi vida. De hecho, hay gente que piensa que soy yo, que hablo sobre mí en este libro, porque es algo que viví de cerca. Y era una manera de perdonarle a una persona, de sacar toda la rabia que tenía dentro. Este es uno de mis libros que más me ha marcado.

AhoraEG: Los escritores y artistas normalmente suelen decir que tienen musas ¿En qué te inspiras para escribir una historia?

Isabel: Me inspiro en lo que pasa en mi día a día. Basta con ir al mercado a hacerte la manicura y vas a escuchar a una mujer quejarse de su marido, de la familia de su marido, del suegro, de la suegra. Basta con estar en un bar, en un barrio y escuchar una historia rara, incluso los propios hombres que dicen, a esta mujer yo la he hecho tal cosa. Por ejemplo, cuando vivía por Santa María, la mayoría de mis vecinos eran militares. Yo soy muy pasota, pero un día me acerqué. Quería conversar. Me acerqué y uno de ellos estaba diciendo que encontraron a un extranjero teniendo relaciones sexuales dentro de un coche con una menor.

Pero, lo que hicieron es sacarle dinero al extranjero ý multarle por lo que él estaba haciendo y a la niña la mandaron a casa. O sea, en cuanto le sacaron el dinero al extranjero, la historia se murió ahí. Y me sentí tan asqueada, tan frustrada, tan cabreada que me dije. O sea, viene gente de fuera a abusarse de nuestras niñas y lo único que podéis hacer es sacarles el dinero y dejarlo pasar. Y, dicen: no, es que ella estaba allí, porque ella misma lo quiso así ¿En serio? O sea, que me inspiro en el día a día. Basta con ir a un bar y escuchar tonterías como estas. Basta subir a un coche y escuchar este tipo de cosas. Hay material en todas partes, hay material para inspirarte, abundante material.

AhoraEG: ¿Quién es tu referente en la escritura?

María Nsue Angue. Me encantan sus historias, su forma de escribir. He leído tanto a María Nsue Angue que la gente dice que escribo como ella. Me he leído la obra Ekomo más de tres veces y he llorado. He cogido parte de su estilo, lo he fusionado con mi estilo y he creado un estilo propio. Ella es mi top de top.

AhoraEG: ¿Crees que puedes en algún futuro publicar las primeras historias que escribías si todavía las conservas, sean las de tu diario o no?

Isabel: La primera historia seria que escribí, gracias a Dios que se la pasé a un compañero de trabajo y me devolvió, es la única que conservo. He ido perdiendo cosas con el tiempo, que si se me rompe el ordenador, que si se me quema el disco duro. He perdido dos discos duros, que han sido como perder parte de mí, porque yo iba escribiendo y metía siempre las cosas ahí.  El primero lo perdí y el segundo me lo robaron en casa, no se llevaron nada más, solo el disco duro.

Cuando estaba por publicar «La danza de los pecados«, pasé por lo mismo. Ya tenía la historia escrita en el ordenador y en una llave. Y justo estaba hablando con los de la editorial en España, que aquella misma semana tenía que enviarles la obra y yo estaba todavía queriendo revisarla otra vez, antes de enviarles la obra. Y justo aquella misma semana me robaron en casa, me robaron el ordenador y la llave. Gracias a Dios que siempre he tenido eso de imprimir algunas copias y las paso a alguien para que lo lea y tal. Parte de la historia ya la tenía impresa y se la pasé a un compañero de trabajo, para que fuera leyendo y que me ayude a corregir antes de llegar a la editorial. Él es el que me devolvió eso y tuve que volver a redactarlo otra vez y me tomó mucho tiempo.

AhoraEG: Hay familias de las que si les preguntaras qué profesión les gustaría que en el futuro desempeñen sus hijos, optarían por las más comunes: Abogacía, medicina, etc. ¿Qué le dirías a una familia que si su hijo les dijera, quiero ser escritor y no lo ven con buenos ojos?

Yo les animaría a que apoyaran a su hijo a hacer lo que realmente quiere hacer, porque desde mi punto de vista, la escritura, el talento, cualquier cosa que le guste a alguien en la vida, este eres tú y si te lo matan es como si te aniquilan como persona. Nadie debería matar los sueños de nadie, sin importar que vaya a hacer rica o no con esto. Deja a cada persona ser lo que realmente quiere ser.

Como siempre digo, no me gusta hablar de mi vida privada pero voy a hacer un breve comentario. Desde finales de 2022 hasta la fecha, mi vida ha dado un giro de 180 grados porque me casé, antes era madre soltera y tomaba decisiones sobre mí misma, pero desde que me casé mi vida ha dado un giro de 180 grados. Esto me ha hecho querer perder parte de mí hasta que, hace un par de semanas me senté y me pregunté a mí misma quién era yo, porque veía como si hubiera perdido algo muy importante de mí. A mí me llena escribir. Estar al pendiente de mi ONG. Salir a dar charlas. Asistir a conferencias y siento que si yo no hago esto, por mucho que me vaya bien en otras áreas; si no hago lo que me gusta como persona no soy yo. La esencia de una persona no entra en negociación.

He dado un paso retrospectivo y me he dicho, realmente ¿Qué estoy haciendo? ¿Esta es mi identidad? Lo mío, por lo tanto tengo que volver a lo mío. Después de esta reflexión, Guinea va a volver a tener a Isabel, la escritora de vuelta a la calle, a lo mío, porque esto es lo que me hace ser yo misma.

Muchísimas gracias Isabel por aceptar esta entrevista y dedicarnos estas palabras, para una fecha tan señalada como es el 23 de abril, Día Internacional del Libro y la Lectura.

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