El Athletic superó al Real Madrid eliminado de la Copa del Rey

El Real Madrid de Carlo Ancelotti ha vivido su primer fracaso del 2022, tras perder 1-0 a manos del Athletic de Bilbao en San Mamés en los cuartos de final.

En San Mamés los leones se impusieron a un Madrid menor, sin juego. Le sostuvieron sus centrales, Militao y Nacho, y el acierto puntual de Courtois. Ancelotti tiró de los brasileños, tres recién aterrizados, y no funcionó. No fue cuestión de físico, sino de juego. Especialmente en el centro del campo, barrido por el despliegue rojiblanco. El golazo de Berenguer premió a quien lo había merecido.

Unas manos excelentes de Courtois tras un derechazo cruzado de Dani García y una maniobra estupenda de Muniain por la izquierda al lateral de la red fueron las posibilidades reales de adelantar al Athletic en la primera media hora. Después de tres derrotas, Marcelino instaló a su equipo en campo enemigo para asfixiar al rival. Lo hizo con juego dinámico, vertical, y una presión feroz, con Raúl García obligando a arriesgar en cada acción dividida. Cegó además la salida natural blanca al someter a Vinicius, que empezó adornándose y se fue desquiciando con los minutos.

Dani García las tuvo tiesas con el brasileño, que empezó reclamando los recados en cada lance y acabó intentando caños donde no debía. Tan encendidos estaban que el medio rojiblanco acabó viendo la amarilla por reiteración de faltas. San Mamés abroncó al árbitro por no premiar también a Vinicius a resultas del pique con Dani.

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Ancelotti asumió el error de alinear a Vinicius al convertirle en el primer cambio. Gastó la opción de usarle con el Athletic fatigado, en el tramo final. Lo perdió para los minutos decisivos, y metió en el campo a Isco de falso delantero. Todo seguía igual, con Nacho usando su pesimismo para mantener al Madrid vivo. Ni tres pases enlazaban los blancos, cegados por el despliegue de los leones. Ganaban hasta la posesión, y sin embargo crearon poquísimas ocasiones de gol.

La barra de energía del Athletic se vino abajo en el 70′. Marcelino retiró a Raúl García. Fueron los únicos minutos en que el Madrid equilibró el duelo y pudo ganarlo. Asensio se marcó una exquisitez en la frontal, un taconazo con caño que dejó solo ante el portero a Casemiro. El brasileño resolvió mal, con un tiro centrado que bloqueó sin problemas Aguirrezabala. El brasileño participó en la jugada decisiva, un carrusel de pérdidas consecutivas que acabó con la de Case, robó Vesga, sirvió a Berenguer y decidió el partido con una clase indiscutible. Recorte y tiro colocado junto al palo. San Mamés estalló como en los mejores tiempos. Está en semifinales. Con todo merecimiento.

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