Pedro Obiang recuerda los 530 días fuera del césped: “Pensé en retirarme”

El futbolista ecuatoguineano del Sassuolo estuvo más de un año sin jugar por una miocarditis.

Pedro Obiang está de vuelta, desde el mes de junio, después de 530 días que le situaron al borde de la retirada, pero que, por fortuna, ya es historia.

«Me siento como si hubiera vuelto a nacer. Durante la semana vi que había posibilidades de jugar de inicio y traté de prepararme de estar concentrado. Luego en el calentamiento me han venido algunas emociones, pero en el campo los compañeros me han hecho las cosas fáciles», confesaba el ex de Sampdoria y West Ham.

«Sabía que iba a ser un camino largo»

Obiang, hace poco más de un año, desapareció por completo. «El 5 de julio me diagnosticaron una bronconeumonía seguida de una miocarditis. El tiempo básico de recuperación era de seis meses, pero sabía que iba a ser un camino largo».

Tan largo fue, de hecho, que Obiang llegó a pensar en colgar las botas: «De pronto sentí como si me lo hubieran quitado todo, pero el auténtico todo lo encontré fuera del campo en medio de sufrimiento y tristeza gracias a mi pareja, Alessia, y a mis hijos, Thiago y Jeremías», reconocía en una entrevista en ‘La Gazzetta dello Sport’.

Los inicios no fueron fáciles: «Pasaba el tiempo y me desanimaba. Estuve 14 días en el hospital y recuerdo que le pedí a Alessia bandas elásticas y otras herramientas para mantener el tono muscular».

Los resultados tampoco acompañaban. «Al tercer mes comencé a hacer pruebas de control. Las primeras fueron buenas, pero las segundas no tanto. Los especialistas me invitaron a tener paciencia y al sexto mes estaba convencido de que estaba curado… pero no era así y comencé a pensar en retirarme», recuerda.

Los médicos, una vez más, le pidieron tiempo. «Después del tercer mes dejé de considerarme futbolistas y me centré en mi familia, pero me dijeron que mi vida estaba en juego y tenían razón. Traté de estar cerca del equipo, pero no fue fácil. A veces pedía no ir a la ciudad deportiva porque me daban ganas de jugar y sabía que no podía».

También descubrió nuevos «hobbies». «Inauguré una bodega, ‘Cría Cuervos’. Después de mi primer partido brindaremos en el vestuario». Ese momento, finalmente llegó el pasado verano. «Estoy muy feliz de estar de vuelta», vaticinaba al comienzo de la pretemporada.

Una pretemporada inusual. «Tengo que tener mucho cuidado con todo, tanto a nivel cardiológico como muscular, pero me han devuelto algo que me habían quitado y me siento como un niño. Aunque esté cansado, cada día es especial para mí».

Reapareció el 2 de octubre en la goleada sobre la Salernitana y ahora, por fin, 530 días después, ha vuelto como titular. «Quiero devolverle al Sassuolo todo lo que me ha dado», asegura. «Pedro está al comienzo de un nuevo camino después de un año parado y se merece ser titular», apunta su entrenador, Alessio Dionisi. Obiang está de vuelta… y nosotros nos alegramos.

Salir de la versión móvil