Algunos expertos del mercado monetario nigeriano creen que es poco probable que las nuevas orientaciones de la política monetaria del Banco Central destinadas a estimular el crédito puedan tener éxito. En su última reunión de política monetaria el 22 de julio de 2019, el Banco Central de Nigeria decidió mantener su tasa de política principal en 13.5%.
El objetivo es mantener un cierto nivel de liquidez en los balances de los bancos, con el fin de respaldar su capacidad de prestar más a la economía. Recordemos que esta elección surge como resultado de varias decisiones de la institución de emisión monetaria, a favor de más créditos para el sector productivo nigeriano. En particular, ha impuesto que los bancos deben elevar al 60% el nivel de préstamos en comparación con los depósitos y regula la participación de los bancos en las emisiones de letras del tesoro.
Pero los expertos que critican estas medidas dicen que será difícil desarrollar el crédito en una economía frágil, caracterizada por una baja capacidad de gasto del consumidor y un contexto monetario bajo. Para ellos, no hay nada que indique que los bancos lograrán una expansión del crédito, a pesar del exceso de liquidez disponible en sus balances.
Recordemos que el mercado crediticio en Nigeria sufre dos debilidades principales. El primero es la alta concentración de riesgo, los bancos han prestado a grandes instituciones públicas o privadas. Por otro lado, los préstamos en morosidad ahora alcanzan los 1.700 millones de nairas ($ 4.7 mil millones). Lo que significa que los bancos sean extremadamente cautelosos ante cualquier perspectiva de crecimiento de sus carteras de créditos.