El INEGE, encabezado por su director General, Ricardo Nsue Ndemesogo, ha presentado este viernes dia 22 de octubre de 2021, el estudio sobre la Liquidez Monetaria de la Economía de Guinea Ecuatorial en el periodo 2011-2020. Un trabajo de investigación de carácter analítico y explicativo y de análisis de los agregados monetarios de la economía de Guinea Ecuatorial tomando como base las Estadísticas Monetarias del Banco de los Estado de África Central (BEAC). En el acto han asistido varios Directores Generales de diferentes ministerios relacionados con el sector, directores y representantes de los bancos comerciales que operan en el país y de más empresas.
La finalidad del estudio, es analizar la situación actual de la liquidez monetaria de la economía nacional además de poner en evidencia los factores causantes de su cambio de tendencia La idea de base, es impulsar el necesario debate político-económico y contribuir a la reflexión estratégica sobre los objetivos y las actuaciones que deberían emprender, tanto el responsable monetario, como el Gobierno para garantizar la estabilidad monetaria y fomentar el crecimiento económico.
Según las 11 conclusiones de dicho informe, se explica que: La dinámica del sector monetario en los últimos siete (7) años, se caracteriza por la contracción de sus principales agregados, explicada por la recesión económica en la que el país sigue inmersa. Por otra parte, el comportamiento de los agregados monetarios vino marcado por la recomposición de los mismos hacia el activo menos líquido, como es el cuasi dinero.
Las medidas adoptadas por el BEAC han tenido un impacto favorable en gran parte de la economía de la CEMAC En el caso específico de Guinea Ecuatorial, la evolución de la masa monetaria en los últimos siete (7) años presenta un comportamiento opuesto al del conjunto de la CEMAC y a los objetivos de la política monetaria expansiva aplicada por la autoridad monetaria en los últimos años.
La persistencia de la alta dependencia de las inversiones públicas en la economía nacional, la poca inversión privada en el sector no petrolero y una débil iniciativa empresarial local, limita la efectividad de la política monetaria del Banco Central cuando se debilitan las fuentes de ingresos del sector público.
Dado que el gobierno sigue siendo el principal impulsor de la economía de Guinea Ecuatorial, la recesión monetaria que está registrando el país ha sido ocasionada en gran medida por la caída del gasto público que, a su vez, está condicionada por los ingresos públicos provenientes del petróleo.
La liquidez monetaria de la economía nacional representó en el año 2020 el 7,4% de la liquidez total de la zona CEMAC. Es decir, de cada 100.000 FCFA que circulaban en la economía de la subregión en 2020, 7.400 FCFA lo hacían en la economía de Guinea Ecuatorial; mientras que, 45.200 FCFA lo hacían en la economía camerunesa.
Durante el periodo 2011 y 2020, el análisis por país muestra un promedio de 38% de la masa monetaria para Camerún, con una tendencia alcista a lo largo del periodo de análisis, un promedio de 19,9% para Gabón, un 19,0% para Congo, un 12,0% de la masa monetaria para Guinea Ecuatorial, con una tendencia a la baja que se observa desde el 2014; Chad con un 8,5% y Centroáfrica con un 2,6%.
Los factores que han generado y siguen generando salidas de flujos importantes de dinero hacia el exterior son: las importaciones de bienes y servicios; las rentas hacia el exterior; las transferencias corrientes al resto del mundo y los servicios recibidos por el país. En este sentido, está saliendo más dinero del que entra, o lo que es lo mismo, están disminuyendo los activos exteriores netos.
Desde el año 2014, la liquidez monetaria ha registrado una caída media anual de 8,1%, es decir, del total de dinero disponible en la economía de Guinea Ecuatorial, dejan de circular anualmente un total de 118,76 mil millones de FCFA.
La caída de la liquidez monetaria como resultado de la paralización que experimentan las actividades productivas en el país, tendría como principales resultados los siguientes impactos económicos y sociales: Falta de financiación de la economía: escasez de bienes, servicios e insumos; la destrucción del empleo, falta de competitividad de la producción local.
La circulación monetaria en la economía del país en los últimos años, se sitúa con una frecuencia de 7,6 en términos medios. En este sentido, 1 millón de FCFA al año, pasa de unas manos a otras aproximadamente ocho (8) veces en el proceso de intercambios comerciales.
El sector petrolífero es un sector vertical, esto es, no es contagioso; en este sentido, las empresas de explotación y producción no arrastran económicamente a empresas de otros ámbitos de actividad a su sector. Parece evidente la complejidad que supone para una empresa de un ámbito de actividad ajeno al petrolero para introducirse en él. En este sentido, para prestar servicios a las empresas del sector petrolero, se necesita un mayor grado de especialización, lo que le hace al sector poco contagioso. Esta barrera de entrada generada por el alto grado de especialización para introducirse en el sector petrolero no contribuye a la transferencia de recursos o riqueza del sector petrolero al no petrolero de manera sostenida y fluida, evitando así la circulación de dinero en el resto de sectores productivos con previas limitaciones en su desarrollo.
Este acto ha sido presidido por el Director General del INEGE, Ilmo. Señor Don Ricardo Nsue Ndemesogo Obono, en la que asistieron varios Directores Generales de los diferentes Ministerios relacionados con el Sector, Directores de bancos comerciales y de empresas.
De acuerdo a los resultados obtenidos, INEGE recomienda varios aspectos de los que cree que podrían ayudar a mejorar la situación monetaria y económica en el país: Promover las importaciones de bienes de capital mediante ventajas fiscales aduaneras, con la finalidad de incentivar la producción local de bienes de consumo, lo que conllevaría a una disminución en las importaciones de dichos bienes y servicios.
Implementación de un plan de formación de recursos humanos nacionales para especializarse en la prestación de servicios al sector petrolero, predominante en nuestra economía, para retener, a nivel local, parte adicional de la renta que genera dicho sector.
Fomentar el emprendimiento local, con la capacitación a los emprendedores potenciales y ofrecer garantías fiscales a las nuevas iniciativas de negocios. Así como seguir desplegando esfuerzos en el mejoramiento del clima de negocios, cumpliendo las acciones contempladas en la Hoja de Ruta para el Mejoramiento del Clima de Negocios.
Incentivar la inversión extranjera directa en el sector no petrolero, con la concesión de ventas fiscales. La aplicación de estas recomendaciones podría ayudar a fortalecer sector privado nacional (local y extranjera), incrementar la producción local y reducir así las importaciones, reducir las rentas al resto del mundo y consecuentemente, mejorar la circulación monetaria en la economía nacional.