Desde 2012-2021/2022, la economía de Guinea Ecuatorial ha perdido alrededor del 73% y 72% de los ingresos

Los ponentes avisan que si la disminución de los ingresos públicos se mantiene a la baja al ritmo anual del 7%, sin que se adopte medidas excepcionales, es posible que la economía se vea en una situación mucho más difícil en los próximos 5-10 años.

Hablando sobre la situación económica de Guinea Ecuatorial, los oradores han señalado que, la economía de Guinea Ecuatorial se encuentra en una encrucijada, o en un cruce de caminos. Dónde  atrás se ha quedado el periodo de la bonanza con sus altas tasas de crecimiento y una economía en plena expansión.

Señalan que desde el año 2000 hasta el 2008, las tasas de crecimiento fueron de doble dígito, siendo el año 2004 el de mayor crecimiento al alcanzar el 32.2%; mientras que desde el año 2013 y las previsiones del 2022 señalan unas tasas de crecimiento negativas.

Los ponentes Estanislao Don Malavo y Milagrosa Obono Angue, han avisado que, “si la disminución de los ingresos públicos se mantiene a la baja al ritmo anual del 7%, sin que se adopte medidas excepcionales, es posible que la economía se vea en una situación mucho más difícil en los próximos 5-10 años.

La ponencia ha revelado que; Durante el periodo de los 17 años descritos, desde 2005 hasta 2021, el Gobierno de Guinea Ecuatorial habría recaudado alrededor de 33 billones Xfas, equivalentes a 50.208 millones de Euros en concepto de ingresos; y efectuado unos gastos totales por valor de 34 billones de F Xfas, de los cuales 23,5 billones Xfas (equivalentes a 36.000 millones de Euros) corresponden a gastos de inversiones, siendo este, este es el coste de las inversiones que el Gobierno ha realizado en los últimos 17 años, que representa un 70,45% del gasto público.

Los efectos de la crisis económica y sanitaria

Además de la disminución de los ingresos del Estado por la erosión de la capacidad recaudatoria, también señalan que, la crisis actual se caracteriza por la reducción de la actividad económica, el cierre de empresas, la eliminación de miles de empleos directos e indirectos, el aumento de la precariedad social como factor de riesgo que favorece la delincuencia y la criminalidad, especialmente, en los jóvenes, la caída del PIB y el desplome de la renta per cápita que baja de 21.700 dólares en 2012 a casi 7.143 dólares en 2021, el riesgo de colapso del sistema bancario nacional por los múltiples créditos y descubiertos de dudoso y difícil cobro, las tasas negativas de crecimiento desde el año 2013 hasta 2020.

Sin embargo, para salir de esta situación de crisis económica, los ponentes han sugerido varias soluciones, por ejemplo: Elaboración de la cartografía económica nacional y el mejoramiento de las finanzas públicas en el marco del Programa del FMI.

“Un país no puede gastar más de lo que ingresa ni endeudarse más de su capacidad de reembolso. Por eso, es necesario equilibrar las finanzas públicas, mejorando las fuentes de recaudación, creando nuevas actividades recaudatorias y controlando el gasto público”

Clasifican la economía Nacional en dos partes: La década dorada y el periodo de crisis, Se sub dividivide la evolución reciente de la economía de Guinea Ecuatorial en dos periodos claramente distintos: El primer periodo  que va de 2005 hasta 2014, mientras que el segundo, de la recesión económica, comienza a partir del año 2015 hasta el presente 2021 e incluso hasta el siguiente ejercicio económico 2022.

Los gastos totales del Estado se cifraron en 23 billones 119.518 millones, de los cuales 18 billones 429.425 millones de F Cfas (alrededor de 35.243 millones de Euros), que representan el 80% del gasto total, fueron destinados en concepto de gastos de inversión. El 20% restante, unos 4 billones 690.093 millones de F Cfas, constituyeron los gastos de funcionamiento del Estado.

El periodo de la crisis económica (2015-2021).

Caracterizada por la bajada de los precios del petróleo en el año 2014 en el mercado internacional, saliendo de 107,67 dólares en 2013 a casi 50 dólares el barril en 2014; la disminución de producción de hidrocarburos; la aparición de la pandemia del Covid-19, a partir del segundo trimestre de 2020, que viene empeorar aún más la situación; la nueva caída del precio del crudo en 2020 (de 67,96 dólares en 2019 a 49,17 dólares/barril en 2020) como consecuencia de la recesión mundial provocada por la pandemia del corona virus y, finalmente, por las explosiones del 7M de 2021 en Bata.

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