María Ebiaca Moete: «Cuando eres joven sin obligaciones familiares parece que te comerás el mundo, pero con el tiempo te das cuenta de que en la vida no todo es fácil»

En nuestro espacio 'Marzo de Mujer' tenemos el privilegio de compartir la historia de María Ebiaca Moete, una mujer afable y sobre todo, resiliente y cercana.

La actual Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos, María Ebiaca Moete es nuestra protagonista en ‘Marzo de Mujer’ un espacio diseñado para compartir historias o experiencias personales de mujeres inspiradoras como María Ebiaca Moete, licenciada en Economía y Gestión Empresarial y Postgrado en Relaciones Internacionales. Ebiaca Moete atesora muchos años como profesional en el sector financiero tanto dentro como fuera del país, pudiendo subrayar su paso por el Banco Nacional de Guinea Ecuatorial (BANGE), donde ha ostentado varias responsabilidades. María Ebiaca Moete es madre de dos futuras mujeres.  

Ahora EG: Desde su niñez hasta ahora ¿Cómo ha sido su vida como mujer en la sociedad? 

Ebiaca: Crecí en Rusia viendo la progresiva desaparición de la URRS en tiempos de Perestroika, mientras Rusia ocupaba el sitio de la Unión Soviética en las Naciones Unidas a finales de 1991. En las conversaciones de mi madre escuchaba palabras del pensamiento nuevo como: independencia, democracia, desarrollo o libre mercado. Me decía: “hija estudia, fija tus objetivos y ve a por ellos”. No se cansaba de repetirlo. Siempre tuve claro que después del colegio iría a la universidad y que al ser mayor podría volver a mi país, Guinea Ecuatorial y trabajar para su mejora tal como lo hizo mi padre, mi gran ejemplo a seguir.

Ahora EG: ¿Cuáles son los mayores obstáculos que ha tenido en la vida por ser mujer, y que a día de hoy puede presumir de haberlos superado? Cuéntanos sus logros.

Ebiaca: Cuando eres joven sin obligaciones familiares parece que te comerás el mundo entero de un bocado, pero a medida que pasa el tiempo, te das cuenta de que en la vida no todo es fácil. Ser mujer, madre y trabajadora sigue siendo un gran desafío para muchas de nosotras y sin el apoyo de la familia, compañeros o amigos es difícil de afrontar.

Después de un año de innumerables entrevistas y exámenes en nuestro país, y ya teniendo una experiencia laboral de más de diez años en el exterior, finalmente consigo un puesto de practicante en la nueva agencia de BANGE de Ela-Nguema, donde el salario no me llegaba siquiera para pagar la guardería de mis hijas en los primeros meses. Motivada por el Director de Recursos Humanos de entonces quien me aconsejaba si trabajas bien y consigues cumplir con las exigencias del banco, verás cómo vas a avanzar en la institución”. Efectivamente, en poco tiempo llegué a ser la Gestora que más productos vendía a nivel de toda la entidad, después creciendo en Banca Comercial ocupé los puestos de responsabilidad llegando ser Jefa de un departamento y Jefa de una de las Agencias mas importantes del banco

Personalmente, estoy orgullosa de ser parte del proceso de inclusión financiera en nuestro país. Hace algunos años, el acceso a los servicios financieros y la libertad de abrir una cuenta bancaria seguían siendo inalcanzables, para muchas mujeres en Guinea Ecuatorial, sobre todo en los mercados fronterizos. Hemos logrado un progreso increíble a lo largo de los años.

Con los micro préstamos, se ayuda a las mujeres comerciantes a construir su capital para iniciar y desarrollar adecuadamente sus propios negocios. Enriqueciendo mi experiencia laboral en el sector financiero, mi posición actual es un gran privilegio que espero cumplir con lo mejor que mi habilidad me permita.

Ahora EG: ¿Cómo definiría el 8 de marzo?

Ebiaca: Como un Día Internacional consagrado para sensibilizar a toda la sociedad, sobre la necesidad de avanzar hacia un modelo social más igualitario, sin brechas de género, y con mayor calidad democrática. En esta fecha se recuerda en especial,  que la violencia contra las mujeres o violencia de género es la expresión más terrible de las sociedades machistas, con convicciones profundamente patriarcales.

Ahora EG: ¿Cree que vale la pena celebrar el 8 de marzo? ¿Por qué?

Ebiaca: Estoy totalmente convencida de que merece la pena celebrarlo. El día 8 de marzo representa la lucha de todas las mujeres del mundo unidas de forma solidaria, por su emancipación y su derecho a participar en equidad en todos los asuntos sociales y, por su derecho al desarrollo integral como persona sin importar su raza, profesión ni estatus social. 

Debemos continuar con la acción manifestada el día 8 de marzo de 1917, por las mujeres rusas que se declararon en huelga pidiendo pan y paz. Y, cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y, el Gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho al voto. Debemos mantener vivo ese esfuerzo que han desarrollado tantas mujeres a lo largo de la historia, utilizando esas energías para seguir avanzando y como en toda lucha, los mejores resultados se alcanzan cuando se camina de la mano. La unión y la sororidad son las claves para la victoria.

Ahora EG: ¿Qué mujeres le inspiran? y ¿Por qué? 

Ebiaca: Me inspiran las mujeres de mi linaje: mis abuelas, mis madres y mis tías. Mujeres de diferentes razas en dos continentes diferentes. Mujeres maravillosas y fuertes trabajadoras que no han parado de luchar por un futuro mejor para sus hijos compaginando el trabajo de casa con los negocios, la finca, la oficina y tantas veces, olvidándose de sí mismas. Soy el reflejo de la sabiduría y amor de todas ellas, la cual honro y agradezco en profundidad.

También son grandes y hermosas las mujeres que nos ayudan en el día a día, con una sonrisa, un consejo, una tarea o con una palabra de ánimo. Ellas son realmente las mujeres que nos inspiran y nos dejan huella; no solo por sus éxitos, sino por ser más cercanas y más humanas. En un mundo de hombres la hermandad es fundamental.

Ahora EG:  Desde su experiencia ¿Qué consejos podría dar a nuestras jóvenes?

Ebiaca: En el contexto de la igualdad de género, todos debemos ser ciudadanos responsables y respetuosos. El futuro es de nuestros jóvenes y si queremos buscar soluciones, debemos incluir a los hombres en el proceso. Todos debemos tener el coraje de decir que algo no está bien, empezando con una simple frase como “no la trates así” o “ esto es injusto” así podremos cambiar muchas cosas. Por último, que no nos cansemos de repetir, como lo hacía mi madre : “hija estudia, fija tus objetivos y ve a por ellos”.

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