Con las vivencias de Natividad Maye Santos Ada cerramos un mes de marzo para el recuerdo, por tantas historias de superación que nos han confiado compartir con todos nuestros lectores, a través de este espacio ‘Marzo de Mujer’ el cual ha respondido positivamente al propósito de su concepción. Nuestra protagonista de hoy, Natividad Maye Santos es una joven que atesora varios diplomas en su haber, destacando sus diplomas en Periodismo Audiovisual; Relaciones Internacionales y Diplomacia Consular; Ofimática y Manejo del Software, además de Técnico Superior en Secretariado.
AhoraEG: ¿Cuáles son los mayores obstáculos que has tenido en la vida por ser mujer, y que a día de hoy puedes presumir de haberlos superado? Cuéntanos tus logros.
Natividad: Fui madre a los 13 años. Dormí sobre los cartones bajo puentes, antes y después de ser madre. Con eso, mi crecimiento personal y profesional están marcados por el haber criado a mis hijos en dificultades y darme cuenta a día de hoy, de hasta dónde mi fortaleza puede llegar. También he aprendido, que primero es Dios y luego yo; nadie más merece la total atención, mimos y respeto antes que a mí misma.
AhoraEG: Desde niña hasta la actualidad ¿Cómo ha sido tu vida como mujer en la sociedad?
Natividad: Mi vida como mujer no ha sido de ninguna manera fácil, porque por obvias razones no tuve infancia, fui abandonada a mis 2 meses de vida. Crecí con gente extraña, personas que dieron por mí lo que creyeron que era lo mejor. Mi vida se define en una sola palabra: Resiliencia. Perdí 2 años de mi vida sin estudiar, solo porque tenía que buscar cómo dar de comer a mis hijos.
Nunca fue tan difícil en la vida tener fe y mantenerla viva, pero en el fondo solo tuve una única esperanza, que me hizo resistir a todo, que era el anhelo de conocer a mis progenitores; lo que en un momento menos esperado ocurrió; cuando aquella niña ya era una mujer, una madre que pasó sus peores momentos con 3 niños pequeños a su cargo y sin una mano amiga.
Con estas dificultades no perdía el objetivo de seguir estudiando, porque entendí desde el minuto cero que no podía esperar de nadie, porque no había este nadie para mí y así lo hice. Poco a poco lo iba superando, y con estas dificultades adquirí la sed de aprendizaje continuo. Seguí y en gran medida fue por mis hijos. Aprendí a conocer a las personas, a saber tratar a todo el mundo, a los buenos, a los malos, a los neutrales a todos y entendí que la vida consiste en eso.
Durante este periodo de mi vida, tenía como un imán por las personas que solo encontraban mi físico atractivo, mi carita, mi inocencia… ¡Ninguno ayudaba! Hay que entender a fuerza cómo funciona esta sociedad. Esta es una sociedad en la que las personas no ayudan desinteresadamente, todo es cuestión de interés, lo cual lleva a manipulaciones, chantajes, amenazas etc. Pero todo se supera, a pesar del terror que fue mi vida, a día de hoy, a penas sigo haciéndome auto-terapias de superación, pero la cuestión no es pasar todo por alto, sino utilizar las mismas piedras que te lanza la vida para forjar un castillo. Cambia tú y todo cambiará a tu alrededor.
AhoraEG: ¿Cómo definirías el 8 de marzo, crees que vale la pena celebrarlo? y ¿Por qué?
Natividad: Yo, defino el 8 de marzo como una fecha señalada en honor a las personas, (hombres y mujeres) que lucharon para lograr la igualdad de género y visibilizar las desigualdades que persisten hasta la fecha en las sociedades. Para mí, celebrar un día como este no consiste en el empoderamiento de un día, la indumentaria, las misas de acción de gracias y posteriormente las fiestas de comida y bebida sin sentido. Es simple y sencillo: en este día se ha de prescribir metas, para posteriormente celebrar los logros.
En Guinea Ecuatorial, una mujer fue y sigue siendo considerada un objeto de decoración. No tiene valor sin un esposo. Para su familia, no tiene valor sin los correspondientes emblemas asignados por la sociedad. Sufre agresiones, acosos, faltas de respeto en el trabajo, en la sociedad y hasta en el seno de su familia, pero no puede ni tiene derecho a replicar. La misma mujer que no se da el valor y el peso que tiene, a través de la autosuperación y crecimiento personal, porque no me vale celebrar el 8 de marzo, cuando aún sigo permitiendo que mi pareja me maltrate física, moral y verbalmente y no solo mi pareja, sino todos los que me rodean y que no sea capaz de discernir y darme el valor que me merezco.
En conclusión, el 8 de marzo no es una fecha para emborracharse y creerse rica de un día. Hay que crear estrategias de sostenibilidad, para tu vida y que te permitan celebrarlo con orgullo cada día de tu vida. Mirarte al espejo y que te guste lo que ves. Proyectar respeto hacia los demás y sobre todo, hacia ti misma.
AhoraEG: ¿Qué mujeres te inspiran?
Natividad: A nivel familiar me inspiro en mi abuela materna, porque fue una mujer escéptica, una mujer llena de virtudes y con un corazón que no le cabía en el pecho. También me inspiro en la señora, Teresa Efua Asangono como una mujer imponente en el sector. Después están mis dos grandes inspiraciones en el periodismo, por ellas fue que me permití estudiar esta especialidad para alcanzar su ímpetu y son: Asunción Nchama Eyene y Auxiliadora Rope Copariate.
AhoraEG: Desde tu experiencia ¿Qué consejos podrías dar a nuestras jóvenes?
Natividad: Mi consejo a los jóvenes de ambos sexo es: nunca rendirse, ver las cosas hermosas aunque las circunstancias no te lo permitan. Haz de ti la referencia que tienes de otros, los que admiras. Crea legado inmortal, que tu nombre signifique poder, sabiduría, respeto, amor y fortaleza donde sea mencionado. Dale a los demás lo que te gustaría recibir, estudia lo más que puedas, establezca retos para ti mismo. Dótate de conocimientos, porque la información es poder, respeta, obedece y sonríale siempre a la vida. Sea humilde, el futuro es ciego, pero el presente está para arreglar lo que no te gustaría que existiera en tu futuro.