Catorce países africanos están muy amenazados por los crecientes niveles de hambre aguda (ONU)

En un informe conjunto, el PMA y la FAO expresan su preocupación por el aumento de los niveles de hambre aguda en todo el mundo, provocados por una combinación de factores negativos. Riesgo de deterioro de la inseguridad alimentaria al que se enfrentan particularmente catorce países africanos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtieron, a través de un informe conjunto, publicado el viernes 06 de noviembre, sobre un aumento del hambre aguda, en todas partes de el mundo.

En «el análisis de la alerta temprana sobre los focos de inseguridad alimentaria aguda», los dos organismos especializados de Naciones Unidas encargados de la problemática alimentaria señalan que los principales factores del hambre son la proliferación y la intensificación de la violencia, crisis económicas agravadas por las repercusiones socioeconómicas del covid-19, fenómenos meteorológicos extremos, amenazas transfronterizas, como la langosta del desierto, y falta de acceso a la ayuda humanitaria.

Un total de 20 países corren un mayor riesgo de empeorar la inseguridad alimentaria aguda. Entre estos se encuentran catorce países africanos, a saber, Burkina Faso, Nigeria, Sudán del Sur, Etiopía, Somalia, Camerún, República Centroafricana (RCA), Malí, Níger, Sierra Leona, la República Democrática del Congo (RDC), Mozambique, Zimbabwe y Sudán.

Según el informe, la situación es particularmente preocupante en algunos países identificados como «zonas rojas», donde los niveles de inseguridad alimentaria aguda están alcanzando su punto máximo.

De hecho, Burkina Faso muestra el mayor aumento, el número de personas que sufren desesperadamente de hambre, casi se triplicó en comparación con 2019, hasta alcanzar los 3,3 millones.

En Nigeria, se estima que 8,7 millones de personas enfrentarán una crisis o emergencia alimentaria en 16 estados del norte y el territorio de la capital federal, Abuja.

En Sudán del Sur, se espera que un total de 6,48 millones de personas (alrededor del 55,4% de la población) se enfrenten a una crisis alimentaria, incluidos 1,7 millones en emergencias alimentarias, según las proyecciones.

En la República Democrática del Congo, 22 millones de personas padecen ahora una inseguridad alimentaria aguda, «la cifra más alta jamás registrada para un solo país», según el PMA y la FAO.

Se necesita una acción inmediata para evitar que ocurra una gran crisis alimentaria dentro de tres a seis meses, según el informe.

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