Gestión de la crisis en el Sahel: la necesaria alineación de las iniciativas regionales

Según recoge el rotativo senegalés www.essor.ml, es necesario reorientar las acciones militares, políticas y de desarrollo para lograr los objetivos de paz en este vasto territorio casi desierto.

Gestión de la crisis en el Sahel: la necesaria alineación de las iniciativas regionales

El Primer Ministro, Moctar Ouane, presidió ayer en la Escuela de Mantenimiento de la Paz Alioune Blondin Bèye (EMP-ABB) la apertura de los trabajos de un seminario internacional de alto nivel, de tres días, sobre «iniciativas para gestionar la crisis en el Sahel ”. Iniciada por EMP-ABB, la reunión está financiada por Japón.
Si bien el alcance de la movilización en beneficio del Sahel debe ser acogido en vista de la importancia de los desafíos que deben afrontarse en la región, plantea, no obstante, una serie de cuestiones que formarán el marco de este seminario titulado » Iniciativas de gestión de la crisis en el Sahel ”. A través de esta reunión, el objetivo es ayudar a orientar la acción de los Estados de la región y de los actores clave de la comunidad internacional hacia el fortalecimiento y mejor alineación de las iniciativas regionales de seguridad, estabilización regional y desarrollo en el Sahel.

Los participantes aprovecharán este seminario de alto nivel como una oportunidad para articular los desafíos y / o necesidades en las áreas identificadas en cada Estado involucrado, y para ponerlos en perspectiva con las dinámicas regionales en curso o por venir.
Al final del trabajo, el Observatorio de Geopolítica Sahelosahariana preparará un informe resumido que incluirá las recomendaciones del seminario y posteriormente se someterá a la gestión de conflictos y crisis en el Sahel. Esto, como una contribución a los esfuerzos en curso de los Estados de la región y de la comunidad internacional en su conjunto.

La ceremonia de apertura de la reunión reunió a varias personalidades en torno al Primer Ministro, a saber, el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas en Malí, Mahamat Saleh Annadif, el representante del secretario ejecutivo del G5 Sahel, Mahamadou Samaké, el embajador de Japón a Mali, Daisuke Kuroki. Según el representante del secretario ejecutivo del G5 Sahel, junto con las estrategias regionales, existen acciones y enfoques nacionales para garantizar un desarrollo inclusivo en la región del Sahel. Según Mahamadou Samaké, las estrategias de gestión de crisis de seguridad deben integrar la dimensión de “prevención del fenómeno”, que requiere una gama diversa de medios de acción que complementen el aspecto estrictamente militar. “El G5 Sahel es parte de este enfoque holístico”, aclaró.

El representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Mali recordó que una de las lecciones que se pueden aprender de la cumbre del G5 Sahel celebrada recientemente en Chad es la importancia de la movilización, de la creciente conciencia de que la amenaza es global. Y que la respuesta a la crisis del Sahel debe ser colectiva. También surgió que existe una necesidad real de continuar la coordinación y sincronización de esfuerzos porque el cáncer ahora es metastásico. Para Mahamat Saleh Annadif, la respuesta a la crisis en el Sahel debe ser inseparable del apoyo a los estados sahelianos y el fortalecimiento de sus instituciones.
Por su parte, el Embajador de Japón dijo que la prevención del extremismo violento, el crimen organizado transnacional y los conflictos comunitarios siguen siendo el mejor parámetro para la paz y el desarrollo. Y a Daisuke Kuroki a esperar que este seminario sirva de espacio para compartir experiencias con el fin de desarrollar los mecanismos de lucha contra el terrorismo y el extremismo violento.

En su discurso de apertura, el Primer Ministro señaló que han surgido nuevas iniciativas como el G5 Sahel y la Alianza del Sahel que han permitido desarrollar los mecanismos para combatir el extremismo violento y el terrorismo hacia un enfoque más integral e inclusivo. Las operaciones militares y de seguridad, en particular aquellas contra grupos armados radicales y criminales, son esenciales para reducir sus capacidades de molestia y proteger a la población civil. Sin embargo, moderado Moctar Ouane, si es necesaria una acción militar y de seguridad, por sí sola no puede ser suficiente. Por eso, justificó, el gobierno está comprometido no solo a reorientar la agenda de seguridad en torno a la protección de la población civil,

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