Para el vicepresidente de la República, Nguema Obiang Mangue, no es cualquier proyecto sino una obra que responde a uno de los compromisos que el PDGE hizo durante la campaña de las pasadas elecciones presidenciales. Y lo que más le ha dejado contento al miembro del Gobierno es la creación de puestos de trabajo que generará la ejecución de esas obras; se habla en este sentido de 256 nuevos puestos de trabajo para los nacionales y la formación de 900 personas para el mantenimiento de las instalaciones.
El proyecto data del año 2014 y costó 380 millones de dólares al Gobierno; sin embargo, para Nguema Obiang Mangue es una cantidad suficiente para poder abastecer de agua potable a todo el país.
Por eso, el vicepresidente ecuatoguineano ha visto a bien reunirse con China Gezhouba, empresa ejecutora de la obra, para renegociar el contrato y reorganizar el plan de instalación equitativa en las grandes ciudades y algunos poblados.
Para la efectividad y cumplimiento de esta obra, aparte de informar a la empresa que la confianza que recibe del Ejecutivo ecuatoguineano se debe a su compromiso en la ejecución de los proyectos que inciden directamente en la sociedad, el vicepresidente también ha mandatado que la firma asiática se reúna con Obras Públicas y GE-Proyectos para reorganizar el plan de distribución de agua. Para ello, se ha predispuesto a dar de su parte para que ese proyecto se ejecute lo más pronto posible. Una idea aplaudida por la misma empresa.