El vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang Mangue, se ha reunido este miércoles con los miembros de la comisión de auditorías encargados de la investigación de SEGESA. Para conocer todos los detalles, el director general encargado de Auditorías ha leido el informe general de la situación financiera y personal de la Sociedad Ecuatoguineana de Electricidad desde el año 2015. El informe recoge también aspectos concretos de los últimos 3 años.
Según se ha sabido de la auditoria, existen multiples problemas que han provocado la quiebra de la empresa. A dia de hoy, SEGESA tiene un saldo menos de 1.273 millones de francos en sus cuentas. Al preguntar cómo se llega a estos resultados, se le ha dado una serie de prácticas corruptelas al vicepresidente que parten desde la ingerencia del Ministerio de Electricidad, pasando por la contratación de empresas de servicios sin una licitación previa; hasta la discriminación y la desproporción salarial.
Con la discriminación se refiere al hecho de que, la empresa tiene 3.170 empleados y solo paga antigüedad a 170; y a otros no les tiene en cuenta. Y a la situación de pago de salarios, SEGESA prioriza a los empleados de Malabo cuando no ha alcanzado el techo salarial mensual.
Concerniente a la desproporcion salarial y atribuciones administrativas, la empresa tiene contratado a empleados del mismo rango, mismo sector y trabajo, pero con salarios diferentes. La auditoría considera que es un detalle que responde a las afinidades personales dentro de la sociedad. Una actitud que ha sorprendido a Nguema Obiang Mangue.
Estos datos sólo son la punta del iceberg referente al caso SEGESA. Las investigaciones también revelan que existen empleados en paradero desconocido, pero que cobran de la empresa sin trabajar. Por otro lado, han descubierto un reclutamiento abusivo que responde al tráfico de influencias de las autoridades internas.
Uno de los ejemplos es la solicitud de reclutamiento a 107 empleados que se hizo a la Presidencia de la República, SEGESA se tomó la libertad de aumentar el cupo a más de 600 trabajadores.
Escuchado el informe, Teodoro Nguema Obiang ha recordado a los presentes su lucha contra la corrupción y ha recapitulado que proseguirá los pasos tendentes a sanear la empresa.
La primera decisión del miembro del Gobierno ha sido mandatar una investigación a fondo del caso y un arresto domiciliario al director general de SEGESA. Además, ha prohibido la salida del país al resto de autoridades de la empresa hasta que se culmine con las investigaciones.