Niños de Preescolar y Primer Ciclo de Primaria continúan yendo al colegio sin la compañía de un tutor mayor

A pesar de que el Ministerio de Educación hizo un llamamiento a los padres y tutores que permitir a los niños ir y regresar de clase solos es poner en peligro sus vidas, algunos padres y tutores continúan permitiendo esta acción.

El Ministerio de Educación fue contundente al prohibir mediante la Resolución N.º 2, de fecha 4 de octubre 2023, concretamente en su primer artículo, a los alumnos de Preescolar y Primer Ciclo de Primaria ir a clase sin la presencia física de sus padres o tutores.

10 días después de la resolución, en un recorrido realizado por este medio de comunicación para averiguar si los padres o tutores cumplen este artículo, se ha podido constatar que algunos desobedecen lo estipulado en dicha resolución.

Por otra parte, también se ha percatado que el número de padres que no acompañan a sus hijos a clase es elevado. Además, los niños tienen que cruzar las calles solos, poniendo en peligro sus vidas.

Algunos tutores están haciendo caso omiso a la resolución, a pesar de que, en la misma, se recoge que los padres han de colaborar con el centro en la educación de sus hijos. De esta manera, se podría evitar desapariciones y evitar que el niño se desviase de camino.

Durante el recorrido, hablamos con Cristina, una menor que lleva de la mano a su hermano pequeño. Cristina nos confirma que tiene 10 años y va a tercer curso de primaria en un colegio de la ciudad de Malabo.

Preguntada sobre con quién vive, aseguró la menor de 10 años que con su madre. Igualmente, relató que por las mañanas tiene que ayudar a hacer la mochila a su hermano pequeño, entre otras tareas de la mañana. El recorrido de ida y vuelta del colegio, lo hacen los dos hermanos sin la compañía de la madre.

La alumna de tercer curso de primaria, también manifestó que su madre no les acompaña al colegio porque no viven muy lejos. La pequeña Cristina tendría aprendida las instrucciones de la madre: solo deben andar por la acera;  coger la mano de su hermano pequeño hasta que lleguen a casa; mirar por los dos lados antes de cruzar la carretera; no coger nada que les de algún extraño, ni subirse al coche de nadie.

Los centros educativos pueden denunciar tales acciones ante las autoridades competentes, según apunta la primera disposición transitoria de la resolución recientemente dictada.

Salir de la versión móvil