AhoraEG valora los esfuerzos de los sanitarios en esos momentos en que la pandemia del Covid-19 azota a la humanidad. En el espacio Modelo de Mujer correspondiente al mes de mayo, conocemos a la Doctora María Silvia Angué López, quien actualmente está involucrada en los trabajos de la lucha contra el coronavirus, para que con su historia y experiencia de vida pueda animar a otras mujeres en el país y en el mundo.
1. Dra. Silvia, háblanos un poco de ti como persona, tu formación académica, y en qué trabajas actualmente.
Estoy muy asombrada que hayan pensado en mí como una mujer modelo para el país. Sinceramente no me siento como tal, pero no puedo evitar sentirme alagada que hayáis decido plasmar mi historia en vuestro periódico digital. Espero sinceramente poder contribuir en el desarrollo de otras personas y sobre todo animar a otras mujeres que lean mi historia a creer en si mismas para poder salir a delante.
No suelo saber hacer una auto-descripción, creo que la gente cercana a mí lo podría hacer mejor.
En lo que respecta a mi formación, soy médico de profesión, investigadora, licenciada en medicina por la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE), empecé mi carrera en la Facultad de Ciencias Médicas de Bata y luego fui a terminarla en la Facultad de Ciencias Médicas Dr. Ernesto ¨CHE¨Guevara de la Serna, Cuba. Aparte de eso también hice un curso en Epidemiologia y VIH en la misma universidad en Cuba y el año pasado hice un curso nivel master en vacunología por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford.
A lo largo de mi vida profesional, siempre he estado haciendo formaciones constantes relacionadas a mi trabajo actual, he estudiado soporte vital básico, soporte vital cardiovascular avanzado, soporte vital pediátrico avanzado (todos por la American Heart Association), también cursos on-line de buenas prácticas clínicas y protección de sujetos humanos en investigación y una parte presencial con un profesor contratado de la Universidad de Zaragoza.
Actualmente me dedico a la investigación clínica. Formo parte del equipo de investigadores de BIMEP (Bioko Island Malaria Elimination Proyect), un proyecto que es llevado a cabo por la organización Medical Care Development International (MCDI).
Desde 2015 se empezaron a realizar ensayos clínicos de la vacuna contra el paludismo en la Isla de Bioko, pero yo me incorporé a este equipo de investigación en 2017. Este año estaba previsto que iniciemos la tercera fase de los ensayos clínicos de la vacuna pero ahora con la situación mundial del coronavirus no está del todo muy claro. Antes de la aparición del primer caso de coronavirus en el país, estaba completamente involucrada como investigadora principal en un estudio piloto de reclutamiento de potenciales participantes para ensayos clínicos futuros, un estudio piloto que tiene como objetivos evaluar el estado de salud de la población y crear un registro de potenciales participantes para los ensayos clínicos de la fase 3 de la vacuna PfSPZ Vaccine de Sanaria Inc. y otros estudios de investigación. Pero con la llegada del coronavirus se tuvieron que suspender las actividades de campo que requieren mucha interacción con la comunidad y parte de nuestro equipo de trabajo está ahora apoyando en la lucha contra el coronavirus incluyendo los compañeros del laboratorio de Baney, que son una parte de nuestro equipo de investigadores, y otros cuantos siguen manteniendo las actividades básicas que no requieren interacción con la comunidad.
2. Eres una mujer, Doctora, ¿cómo te sentiste al lograr este objetivo?
La carrera de medicina es una de las carreras más estresantes que existen, los estudiantes de medicina están sometidos a un estrés constante a lo largo de su carrera y se necesita de muchísimo apoyo familiar para conseguirlo.
Estuve a punto de perder mi carrera en 2 ocasiones.
La primera fue por las dificultades económicas de mi familia que a pesar de que la matrícula no costaba casi nada pero veía como mi madre pasaba dificultades para comprarme libros, las fotocopias, los cuadernos, etc, eran tantos pequeños gastos alrededor de mi formación que hasta me daba pena volver a pedirle dinero de taxi para irme a clase o dinero para un bocadillo,. Así que continué caminando a pie como lo había hecho en toda mi educación primaria y secundaria. A parte de eso ya teniendo 19 años te dabas cuenta como se vestían las otras compañeras y tu también querías vestirte como ellas, porque durante la educación secundaria nunca me di cuenta de la diferencia porque todos íbamos uniformados a clase, pero ya al entrar en la universidad donde no había uniforme uno notaba ya la diferencia y hubo momentos que pensé en abandonar la carrera para buscar trabajo, incluso conseguí una oferta de trabajo como azafata con 3 meses de formación en Nigeria incluido por un salario de 150.000 FCFA al mes, me pareció una buena opción para poder salir al paso de las dificultades económicas y de paso ahorrar dinero para quitarle de encima a mi madre el peso de mis estudios para luego retomar la carrera de medicina porque al final no quería renunciar a mi sueño ; el trabajo de azafata solo iba a ser temporal según mis planes, pero después de pensarlo varias veces rechacé la idea, porque pensé, había mucho riesgo de que no pudiera retomar la carrera después y ser azafata no estaba dentro de mis sueños, solo era una salida fácil para mí y al final resistí y no caí en la tentación.
La segunda vez que estuvo mi carrera en riesgo fue por motivos de salud, cuando me quedé embarazada de mi primogénita, incluso me tuvieron que evacuar fuera de Guinea y al final gracias a Dios sobreviví y mi bebé también. Mi sorpresa fue cuando regreso a Guinea y decido retomar las clases después de más de 2 meses enferma, me informan en la facultad que ya no podía continuar porque me habían dado de baja y que ya habían mandado el informe correspondiente a Cuba, que ya casi estaban terminando los exámenes y en mi condición no creían que podía aprobar, después de perder tantas clases, que me tomara mi tiempo para la maternidad, y que al año siguiente volviera para repetir el curso. Yo que venía con todas las energías y recibí esa noticia chocante, automáticamente presenté mi desacuerdo con la decisión de la facultad, era mucho lo que estaba en juego, iba a perder a mis amigos, terminaría la carrera más tarde que todo mi grupo, tendría que acostumbrarme a otro grupo de estudio cuando ya teníamos nuestro grupillo de estudio y nos iba muy bien. Tuve que ir a ver a la jefa de metodología, que convocó una reunión planteando mi desacuerdo y al final aceptaron en darme 2 semanas para repasar de manera independiente las conferencias que se habían impartido durante mi ausencia y me programaron mi horario de exámenes. En este momento me sentí tan feliz por esta oportunidad que me habían brindado y casi prácticamente me quede a vivir en la biblioteca día y noche para repasar, gracias a Dios estaba mi madre que me ayudaba con la niña durante las horas que yo pasaba en la biblioteca y así pude superar el curso. Después de todo eso terminar mi carrera fue un sueño hecho realidad.
3. ¿Cuál es el trato que recibes de las personas cuando se dan cuenta de que una mujer es la que les debe tratar?
No recibo un trato diferente por ser mujer, mis pacientes siempre me tratan muy bien, me sonríen mucho cuando no están muy enfermos, aunque unos cuantos me han orinado encima, jajaja… pero no me quejo, los niños son adorables, siempre he trabajado en pediatría hasta 2018 que interrumpí mis actividades clínicas en el Centro Medico La Paz de Sipopo para dedicarme a la investigación científica. Así que el hecho de ser mujer no creo que le importe mucho a mis pacientes, aunque conversando con algunos de mis pacientes que ya saben hablar, me confesaron que les gusta que sea una mujer quien les trate. Tal vez sus padres tengan preferencias en cuanto a los profesionales que tratan a sus hijos, no sabría decirte, no había prestado atención a eso.
4. ¿Cuál es tu implicación en esta crisis sanitaria que afecta actualmente a la humanidad en general y a Guinea Ecuatorial en particular?
Como lo he comentado al principio, el Proyecto de Eliminación de Paludismo en la Isla de Bioko (BIMEP) llevado a cabo por MCDI está apoyando en muchas actividades en la lucha contra el coronavirus. Al tener una responsabilidad en el proyecto y ser médico no puedo quedarme atrás, actualmente estamos apoyando en el subcomité de prevención y control de infecciones relacionadas a los servicios de salud con enfoque principal en el coronavirus; eso ayuda a minimizar los riesgos de que las infecciones se transmitan de un paciente al personal sanitario y viceversa y de un paciente a otro paciente a través del personal sanitario o que un sanitario transporte la infección desde el hospital hasta sus familiares en su casa, eso es vital para proteger al personal sanitario. Es un subcomité formado por expertos en prevención y control de infecciones de MCDI, de las Naciones Unidas (OMS, UNICEF, UNFPA), el Instituto de Salud Carlos III y expertos del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social, todos con formación y certificación previa por la OMS en prevención y control de infecciones.
En ese subcomité, hemos empezado haciendo una evaluación de las instalaciones y el personal clave en todos los Hospitales de la Isla de Bioko y los hoteles designados para la cuarentena, otros compañeros lo están haciendo en la Isla de Annobón y en la Región Continental, para evaluar si tenían alguna formación previa en prevención y control de infecciones en entornos hospitalarios y si las infraestructuras hospitalarias y hoteleras disponían de servicios básicos de prevención y control de infecciones incluyendo la evaluación de la necesidad de equipamiento de protección personal y la situación del agua, higiene y saneamiento, para luego iniciar la formación en prevención y control de infecciones en todos estos establecimientos adaptándola a la situación real de cada establecimiento y enfocándola en los médicos, enfermeros y personal de limpieza, que ocupa un papel clave para interrumpir la cadena de infección.
Actualmente se está valorando la necesidad de ampliar dicha evaluación y formación en los centros de salud y establecer un plan de monitoreo y evaluación del nivel de cumplimiento de lo aprendido en las formaciones.
5. ¿Cuál ha sido el mayor reto de tu vida?
He tenido muchos retos en la vida, en algunos he fracasado y en otros he podido salir adelante, pero lo positivo es que de todos he aprendido algo, mi primer mayor reto fue cuando me dieron de baja en la facultad de medicina por mi enfermedad y tuve que oponerme a la decisión de repetir el curso, porque yo consideraba que era injusto siendo que yo había faltado por motivos de salud. Pero claro al darme la oportunidad de poder presentarme a los exámenes de manera individual tenía que demostrarles también a mis profesores que realmente me merecía esta oportunidad aprobando todas las materias, no quería que me reclamaran después que les había hecho perder el tiempo a pesar de que habían tomado una decisión que ellos creían correcta; pero al final a pesar de que esto aumento mi nivel de estrés, también me dio muchas más fuerzas para darlo todo para conseguirlo.
Mi segundo reto fue después de haber trabajado como Directora General de Salud Familiar en el Ministerio de Sanidad y Bienestar Social, cuando salí del puesto tenía unos pocos ahorros de mi salario como directora y estaba pensando entre comprarme un cochecito o matricularme a un máster, siempre había pensado que necesitaba formación adicional después de las dificultades que había tenido en mi puesto en el Ministerio de Sanidad y al final invertí todos mis ahorros en matricularme a un máster en la Universidad Autónoma de Barcelona ; pero no tuve en cuenta otros gastos adicionales a parte de la matrícula, el máster constaba de 6 meses on-line y 4 meses presenciales en el primer año y luego en el segundo año prácticas, preparación y presentación del trabajo final del máster, lo que por consiguiente llevaba a otro gasto adicional que era pagar el internet, empecé a ir al ciber para conectarme y asistir a las clases pero me quedaba hasta muy tarde y no conseguía terminar con los trabajos. Viendo eso mi pareja decidió contratar un servicio de internet para que yo pudiera estudiar desde casa y gracias a eso pude superar la parte online del máster.
Cuando llega la parte presencial me doy cuenta de que en realidad no había tenido en cuenta que mi viaje a Barcelona lo tenía que pagar yo misma, la casa, la comida, el transporte, todo y ahí es cuando me vi en el aprieto, sin más ahorros ni nada. Me di cuenta que me metí en el máster sin haber calculado muy bien todos los gastos.
Yo por lo general soy muy tolerante a la frustración pero eso me desesperó bastante, así que empecé a mirar por becas que me podían sufragar estos gastos y la Agencia Española de Cooperación Internacional ofrecía ayudas de becas de financiación o media financiación y postulé solicitando que me cubrieran los gastos de estancia y alojamiento durante los 4 meses presenciales que requería el master y al final no tuve la suerte y así fue que fracase con mi máster. Aun así los conocimientos aprovechados durante los 6 meses me han servido para mi trabajo. Gracias a Dios el año pasado gané una financiación del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford para hacer una formación nivel de máster en vacunología en Gambia, la financiación se ofrecía a los países de África del Oeste yo postule y fui seleccionada, hice la formación con un poco de dificultad por el idioma inglés pero la superé.
Y ahora mismo estoy preparando un trabajo de investigación en Hepatitis B para poder postular a un doctorado ya que estoy observando que las infecciones por Hepatitis B son muy elevadas en nuestra población.
6. ¿Cómo compaginas tu vida familiar con el trabajo?
Es muy complicado, por eso os decía al principio que no me siento como modelo de mujer, porque ese equilibrio a veces falla. Para mi criterio considero que una mujer modelo debería tener un perfecto equilibrio entre lo profesional y lo familiar pero me resulta un poco difícil conseguir ese equilibrio, lo intento siempre con toda mi voluntad pero siempre me doy cuenta que me quedo corta en algo, descuido un poco mis amistades, mi familia y cuando de repente intento sacar tiempo para mis amistades y mi familia, me retraso con los trabajos, no estoy al día de todo, en fin creo que es un poco difícil encontrar ese equilibrio, pero forma parte de la vida. Siempre oigo a la gente comentar que los guineanos no trabajan, son perezosos, eso está muy lejos de la realidad de mi trabajo que me exige un promedio de 10 horas al día, fines de semana y días festivos inclusive si es necesario. A veces me siento muy mal si no puedo llegar a casa a tiempo para duchar y dar de cenar a mi niña pequeña, no puedo hacerlo por la mañana porque cuando se despierta yo ya me he ido al trabajo pero me gusta hacerlo yo misma por la noche y darla su cena y que se quede dormida en mis brazos y acostarla, si paso 2 días consecutivos llegando tarde a casa y no tengo ese momento por la noche con ella me siento muy mal y al día siguiente llego frustrada al trabajo y así es como falla el equilibrio.
Gracias a Dios mi pareja siempre ha sido muy comprensiva y siempre me ha apoyado en lo que se refiere a mi desarrollo profesional.
7. ¿Quién ha sido tu mayor inspiración?
La persona que siempre me inspiró desde pequeña fue mi madre (DEP), yo me iba a clase y ella también, cuando yo estudiaba educación primaria ella estaba estudiando enfermería en la Escuela de Sanidad y Medio Ambiente de Bata, ella me tuvo a los 17 años y eso no le limitó a continuar con sus estudios, creo que de alguna manera su profesión determinó la mía, porque desde muy temprana edad estaba viviendo en un mundo de agujas, jeringas, termómetros, pacientes, etc y creo que eso influyó en mi persona, además el hecho de que yo viera a mi madre ir a clase al mismo tiempo que yo, me hizo darme cuenta que yo no tenía otra opción, era estudiar sí o sí. Y teniendo en cuenta que vengo de una familia muy humilde siempre tuve claro que solo hay un plan para poder tener un futuro mejor y ese era estudiar, nunca pensé que había otra manera de poder conseguir un futuro mejor. Mi madre siempre me recordaba que no tengo nada que heredar así que mi futuro dependía de mis estudios, se me hace raro pero nunca le escuché a mi madre decirme en ningún momento que era guapa ni mencionar nada relacionado con el color de mi piel, creo que de alguna manera quería que no me concentrara en lo que no era importante para mi futuro. Pero a parte de mi madre me he inspirado de casi todas las personas que he conocido a lo largo de mi vida, siempre he aprendido algo de alguien, incluso de los niños.
8. Está claro que ser doctora siendo mujer es posible, ¿qué dirías a esas mujeres que tienen miedo de iniciar algún proyecto o dejan de estudiar por el mero hecho de ser mujer?
No solo ser doctora, una mujer puede conseguir todo lo que se proponga, si se trata solo de capacidades la mujer tiene mucha capacidad y mucha disciplina cuando es educada desde temprana edad con objetivos claros. El problema de la mujer va mucho más allá de su capacidad física y mental de hacer las cosas, tiene que ver con la sociedad. Anteriormente se priorizaba la educación del niño frente a la niña, porque se tenía la concepción de que la niña al casarse pasaría a pertenecer a otra familia y como el niño es el que se quedaba con su familia de origen pues era prioritaria su educación, y a la niña se la educaba más bien en tareas de hogar para que pudiera ser una buena esposa. A pesar de que esas concepciones han ido cambiando, todavía hay gente que sigue pensando igual. Otra situación de la mujer es su vulnerabilidad para poder quedarse embarazada a temprana edad y eso perjudicar sus estudios, se debería fomentar muchísimo el uso de anticonceptivos en la adolescencia porque es un periodo muy complicado para las niñas y un embarazo en la adolescencia puede ser decisivo para toda su vida. Cuando lo miro desde una perspectiva personal me doy cuenta que si no hubiese tenido el apoyo de mi madre y luego el apoyo de mi tía después de la muerte de mi madre para ayudarme a cuidar de mi hija no hubiese podido terminar mi carrera, yo tuve a mi primogénita con 21 años y aun así considero que fue muy temprano pero al menos ya estaba estudiando la carrera y ya tenía claro lo que quería, no me quiero imaginar las niñitas adolescentes de 16 años que se quedan embarazadas sin tener todavía un objetivo claro en la vida y si encima no cuentan con alguien que les apoye para seguir adelante entonces se complican mucho más las cosas para ellas.
Estoy segura que cualquier mujer formada puede triunfar en cualquier proyecto que se proponga, solo tiene que confiar en sí misma, muchas veces pensamos que ser mujer es una característica de desventaja porque la sociedad nos lo ha inculcado pero es todo lo contrario, el hecho de ser mujer es una gran ventaja, solo hay que mirar a todas las mujeres con poca o ninguna formación que han sacado a sus familias adelante con pequeños proyectos, eso demuestra el gran potencial de la mujer. Cualquier mujer que desee emprender un proyecto y tenga miedo, que pida ayuda y consejo a otras personas que están llevando proyectos parecidos, es difícil triunfar sólo en la vida, hay que rodearte de la gente adecuada.
9. ¿Cuál es tu mayor valor y que te gustaría trasmitir a otras mujeres.
El valor que me gustaría transmitir a todas las mujeres es la confianza en sí mismas, valorarse, si una mujer no tiene confianza en sí siempre se va a ver en desventaja ante todo, cuando veo a la mujer la veo como a una superheroína, las que no tienen trabajo tiene 2 trabajos: los trabajos del hogar y el cuidado y la educación de sus hijos y las que tienen trabajo pues tienen 3 trabajos : su trabajo con salario y los trabajos del hogar y el cuidado y la educación de sus hijos. La mujer es realmente el pilar de cualquier sociedad, por eso hay que invertir mucho en su educación porque de eso depende también la educación de las futuras generaciones.
10. Silvia, aparte de ejercer tu profesión como doctora e investigadora, ¿tienes algún proyecto futuro en mente?
Bueno a parte de lo que ya os he contado anteriormente del trabajo que quiero hacer sobre Hepatitis B para poder postular al doctorado, otra faceta mía es que me gustan los buenos cosméticos y me estoy empezando a involucrar en el mundo de la cosmética. Hace poco firme un acuerdo con Mary kay España para poder ofrecer sus productos a personas como yo que se preocupan en utilizar productos del cuidado de la piel y maquillaje de calidad respaldados por investigaciones científicas y con resultados visibles. Mary kay es una compañía americana con más de 50 años de experiencia en el mundo de la cosmética, que fabrica productos respaldados por investigaciones científicas y con estrictos controles de calidad y como a mí me gustan los cosméticos empecé a comprarlos para uso personal y me gustaron tanto los resultados que decidí firmar un acuerdo con ellos y así poder ofrecer esos productos a otras personas al mismo precio que en España y aparte de eso recibo una formación constante de la compañía en cómo utilizar los productos y como cuidar mejor la piel según sus necesidades particulares.
Así que aprovecho este espacio para invitar a las personas que me lean en contactarme cuando quieran ponerse guapas en casa, ya que ahora no hay fiestas, para explicarles algunos trucos del cuidado de la piel, y si Dios ayuda y salimos de esta crisis incluso podría organizar tardes para unas clases sobre el cuidado de la piel.
Muchísimas gracias Dra. Silvia por dedicarnos tu valioso tiempo.
Muchas gracias a ustedes!!!