«La vida es un reto constante, cuando superas una etapa automáticamente se desbloquea otra»: Olivia García Berniko

El objetivo de la sección Modelo de Mujer de AhoraEG es potenciar la imagen de la mujer y promover sus valores. Este mes conocemos a Olivia García Berniko, una de las jóvenes más influyentes en el sector de las nuevas tecnologías en Guinea Ecuatorial.

Olivia García Berniko es una joven ecuatoguineana, Ingeniera Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, tiene un Máster en Ingeniería de Software por la Universidad Carlos III de Madrid y recientemente ha completado otro Máster en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad Carlos III de Madrid.

Lleva diez años trabajando en el Gestor de Infraestructuras de Guinea Ecuatorial (GITGE) donde ocupa actualmente el puesto de Directora Técnica.

En el 2021, Olivia fue reconocida entre los “50 Campeones Digitales de África” por la iniciativa Africa Digital Festival.

¿Cuáles han sido tus mayores retos u obstáculos en la vida?

Podría poner varios ejemplos, desde mi época universitaria hasta mi primer trabajo, pero al final todas estas experiencias tienen un denominador común y es que te encuentras ante situaciones en las que estás sola, tienes que enfrentarte a tus miedos, esforzarte y salir de tu zona de confort para conseguir tus objetivos. Lo que está claro es que la vida es un reto constante, cuando has superado una etapa automáticamente se desbloquea otra y te das cuenta que todavía te queda mucho por aprender y mucho por hacer.

¿El trato recibido de tu familia se traduce en la persona que eres hoy?

Definitivamente sí. He tenido la suerte de haber crecido en una familia donde nos han educado en valores como la disciplina, el trabajo duro, la honestidad y la humildad. Mis padres siempre nos han inculcado la importancia de la educación y del esfuerzo y sin duda, es lo que ha permitido que hoy esté donde estoy.

Háblanos de tu trabajo diario como profesional, ¿en qué se basa?

Llevo 10 años trabajando en GITGE, donde he tenido la oportunidad de crecer tanto personal como laboralmente. Durante este tiempo he ocupado diferentes puestos y he visto como el Ente ha ido creciendo gracias al esfuerzo de todas las personas que forman parte de él. Estoy orgullosa de formar parte de ese crecimiento y sobretodo de estar en un lugar donde hay retos constantes. El mundo de las telecomunicaciones se mueve a un ritmo muy rápido, lo que significa que también tenemos que estar preparados para afrontar todos los cambios que se presentan.

Mi día a día se basa en la gestión de diversos proyectos que tenemos en curso, además de llevar la gestión del Departamento Técnico. También estoy implicada en los proyectos de Responsabilidad Social Corporativa del Ente, lo que añade un plus de motivación en mi día a día ya que toca muy de cerca el factor humano.

¿Qué dificultades has tenido como mujer a nivel laboral, cuáles han sido tus frenos o problemas en tu vida profesional por ser mujer. ¿Nos puedes poner algún ejemplo?

Afortunadamente, no puedo hablar de frenos en mi entorno laborar por ser mujer, pero por contar alguna anécdota, me acuerdo que cuando empecé a ocupar puestos de responsabilidad en la empresa, notaba que en algunas reuniones había gente que se esperaba a otra persona sentada en la mesa. Son detalles que se notan porque al hablarte no te miran directamente a los ojos o sencillamente prefieren interactuar con otro compañero que te acompañe. Pero como digo, han sido anécdotas puntuales.

Recientemente has sido una de los 50 jóvenes africanos que han impactado en el mundo de las nuevas tecnologías, ¿cómo te sentiste?

Fue algo inesperado, pero me sentí agradecida por la nominación ya que también puso en valor mi trabajo y proyectos sociales que se están desarrollando en la empresa.

Háblanos de tus proyectos profesionales actuales y futuros, si los hay

Estoy en un proceso de aprendizaje continuo, tengo una mente inquieta lo que se traduce en una aspiración de mejorar y ampliar mis conocimientos y experiencia con miras a convertirme en una persona referente en mi sector y contribuir en la mejora de la sociedad en la media de lo posible. Todas estas aspiraciones encajan con algunos proyectos que se están llevando a cabo en la empresa, con el objetivo de lograr una transformación y crecimiento internacional.

 ¿Cómo ves la integración de la mujer en nuestra sociedad?

Creo que la mujer Ecuatoguineana es una mujer fuerte y luchadora y sin duda se ha ganado su lugar en la sociedad actual. Cada día veo nuevas iniciativas que nacen a manos de mujeres, y eso significa que hay muchas ganas de cambiar cosas, de mejorar y de superarse. A día de hoy, podemos ver a grandes mujeres que ocupan puestos de responsabilidad en diferentes sectores y al final son referentes para generaciones futuras. Es cierto que todavía queda mucho por hacer y muchos estereotipos que romper, pero creo que ya se han dado grandes pasos.

¿Quién es tu inspiración?

Hay muchas personas que me inspiran a nivel profesional, por su trayectoria o logros que han conseguido. Pero sin duda mis padres son una fuente de inspiración. He crecido viendo a mi padre levantarse a las 5 de la mañana para ir a trabajar, es una persona con gran dedicación por todo lo que hace, que se ha esforzado mucho a lo largo de su vida y a día de hoy veo todos los logros que ha conseguido y siento una gran admiración por él. En cuanto a mi madre, creo que es una mujer incansable, me acuerdo cuando di mi primer año de programación y nos explicaron el concepto de Programación Concurrente (La programación concurrente es la ejecución simultánea de múltiples tareas interactivamente.), en seguida pensé en mi madre. A día de hoy me sigue sorprendiendo como es capaz de hacer tantas cosas a la vez y además tener un hueco para pegarse un bailecito en el salón de casa como si el concepto cansancio no existiese.

¿Cuál es el mayor valor que te gustaría transmitir con otras mujeres sobre todo a las jóvenes?

Que persigan sus sueños, no importa cómo de difícil o imposible pueda parecer. Sé que puede sonar a tópico, sin embargo, creo que es lo más cierto que hay. Hay que esforzarse, disfrutar del proceso, y aprender con cada bache y aunque al final no alcancemos el 100% del objetivo marcado, la sensación de saber que has luchado y lo has dado todo por conseguir aquello que quieres también es una recompensa muy grande.

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