La integración regional de África es clave para integrarse al mundo

Una estrategia comercial puede hacer de una región más eficiente y competitiva. Permite compartir conocimientos; tener tarifas más competitivas entre los socios que abaraten el coste de los productos.

“La fuerza de África está en la integración regional”, fueron las palabras que pronunció el presidente del Banco Africano de Desarrollo, el Dr Akinwumi Adesina en la rueda de prensa que mantuvo con los periodistas el pasado martes 11 de junio, en el marco de las Asambleas del BAD que se han celebrado en Malabo. Y no fue de casualidad, ya que el tema de referencia de estas reuniones del BAD era “La Integración de África”.

Tras las reflexiones mantenidas en Malabo, es hora de trabajar para materializar la idea de convertir África en una verdadera región integrada, que sería la clave para un futuro con crecimiento económico estable y sostenible.

Pero la idea no es nueva, en marzo de 2018, 44 jefes de Estado suscribieron un marco para establecer un mercado único continental de bienes y servicios, con libre movimiento de capitales y de hombres de negocios, se conoce como la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA, por sus siglas en inglés) y tiene el potencial de desfragmentar África y fomentar la productividad de sus economías.

Según informes de la Organización Mundial de Comercio y Afreximbank, en la actualidad el comercio intrarregional en África, aunque en alza, aún es relativamente infrecuente, y solo representa alrededor de 15% del comercio total, en comparación con 68% en Europa y 58% en Asia. Además de las barreras no arancelarias, intervienen la gobernanza, la estructura de producción, la orientación del comercio en la extracción de recursos, y las limitaciones por el lado de la oferta, las cuales incluyen una reducida base manufacturera, una costosa financiación del comercio, un acceso limitado a la información, y una inexistente o costosa infraestructura facilitadora del comercio. Por lo tanto, es de esperar que el impulso para profundizar la integración regional y fomentar el comercio intracontinental en el marco del AfCFTA traiga muchas ventajas.

Un mercado interno más grande y eficaz ayudaría a mitigar los shocks mundiales adversos, actuaría como un seguro frente a las perturbaciones del comercio internacional asociadas con la volatilidad mundial o bien con la contracción de la demanda mundial.

Una mayor integración regional podría impulsar políticas que mejoren la calidad de la infraestructura y la conectividad entre los países. En la actualidad, los costes logísticos internos en África están dentro de los más altos del mundo. Los obstáculos geográficos hacen que los países se enfrenten a costes mayores que otros países de otras geografías. De hecho, la calidad de las carreteras es relativamente deficiente con respecto al resto del mundo.

Una de las maneras para impulsar la integración regional es a través de menores costes aduaneros y menos barreras, de esta manera, se podría facilitar la capacidad de conexión entre los países, ser más eficientes y mejorar la transferencia de conocimiento y tecnología.

No cabe duda que la integración regional es clave para integrarse al mundo. Una estrategia comercial puede hacer que una región sea mucho más eficiente y competitiva. Permite compartir conocimientos; tener tarifas más competitivas entre los socios que abaraten el coste de los productos; generar más negocios; y, en última instancia, ser económicamente más competitiva con el resto del mundo.

En conclusión, se necesita una África competitiva para hacer una economía africana competitiva. El desafío ahora está en crear una agenda conjunta que lleve a mayores ganancias para todos los países.

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