Los comentarios nos dejan confusos

Es un artículo de opinión escrito por el periodista Ruben Darío Ndumu: "Desde que llegó la vacuna china (SARS CoV-2 vaccines) a Guinea Ecuatorial siempre me he mantenido en dudas y nunca me imaginé poder vacunarme".

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Después de  tanto ruido entre mentiras, verdades e ideas difuminadas, por la supuesta inseguridad de la vacuna china SARS CoV-2 vaccines, nunca tuve la intención de vacunarme por miedo a efectos secundarios. La decisión parecía firme desde la sensatez de mis pensamientos, aunque era probable que algún día me vacunara por mi trabajo. Mis amigas y yo decidimos esperar un mes hasta ver lo que sucedería con los primeros vacunados.

En una jornada con poca actividad mientras la red de internet nos hacía de las suyas, muy pensativo desde el escritorio de mi oficina, le escribí un mensaje por Whatsapp a mi amiga Rita porque llevaba semanas sin verla, la pregunté si se había vacunado, y ella me respondió que no, pero sí,  ya se quería vacunar, y me preguntó si tenía yo la intención de vacunarme, entonces la dije que todavía lo seguía pensando.

Ella también se puso en contacto con Anna Sofía, una amiga que tenemos en común. Esta vez pensé que era ya el momento para vacunarme, después  nos convencimos y nos quedamos de vernos a la mañana siguiente en el Hospital de Malabo para Vacunarnos.

A  las 7h de la mañana teníamos que encontrarnos en el hospital, Rita llegó primero, después yo y más tarde llegaba Anna, como siempre llega tarde a las citas, la suerte fue que Rita ya había cogido los números para los tres, y nos registramos en las listas.

Aunque  la espera volvió a durar bastante tiempo, más de 4 horas, no obstante el hombre que pasaba la lista nos hacía el dia con la manera que pronunciaba los nombres de los expatriados. Con paciencia ya la decisión de vacunarnos estaba tomada, tuvimos que aguantar hasta las 11:17h.

Al final llegó nuestro tiempo, entramos conjuntamente a la sala, la enfermera me indicó quitarme la seda y servirla el hombro en la bandeja, yo con mucha tranquilidad hice todo lo que me pedía, trajo la jeringa, me lo inyectó en el hombro y en cinco segundos lo retiró, nunca pensé que fuera tan sencillo y sin dolor. Lo mismo les hicieron a mis amigas, esperamos 30 minutos recomendados después de vacunarte, y hasta ahora no hemos tenido ninguna reacción adversa.

A pesar de las numerosas críticas, reproches de muchas personas a la vacuna china en nuestro país,  y después de haber recibido la primera dosis sin ninguna reacción, somos conscientes de que después de este sacrificio tendremos la mayor inmunidad, con la esperanza de que volveremos a ser libres y felices como siempre, poder salir con amigos y hacer la vida.  Es importante vacunarnos todos para luego sacar nuestras conclusiones, porque los comentarios nos dejan confusos.

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