El pasado lunes 7 de marzo, en el hospital regional de Bata vino al mundo la hija de Montserrat y José María, dos jóvenes ecuatoguineanos.
La bebé, quien ha cumplido una semana de vida hoy padece de una anomalía congénita, un defecto por reducción de sus extremidades. La niña nació sin los brazos y los dedos de las manos y sin las piernas y los dedos de los pies completos.
Los padres han asegurado que realizaron dos ecografías: la primera a los tres meses del embarazo y la segunda a los seis meses pero los médicos no les informaron de las malformaciones de la pequeña.
A pesar de la discapacidad, la niña nació sin ningún otro problema de salud. Los sanitarios recomendaron a los padres acudir al hospital cada dos semanas para las revisiones periódicas de la bebé, aunque el padre teme que no sea posible por su condición económica actual “debo ir al hospital con la niña para hacer revisiones periódicas, pero no tengo medios”.
En su afán por mejorar las condiciones de su hija, los padres piden ayuda a todo el que pudiera para agotar todas las opciones que les presentan los médicos para mejorar la situación de su hija. “Quiero a mi hija demasiado pero no tengo medios, ni empleo ni nada”.
Los interesados en apoyar económicamente o con algún empleo a los padres, pueden contactar con los teléfonos +240 222 411 004.