Muere en extrañas circunstancias un estudiante ecuatoguineano en Brasil

Crispín envió a sus amigos, antes de morir, audios en los que les alertaba del peligro que estaba atravesando.

Después de que el Gobierno de Guinea Ecuatorial conociera la noticia del becario Crispín Edu Ndong Angue, quien desde enero de 2020 formaba parte de los estudiantes ecuatoguineanos que hacían su primer año de idioma en Brasil, el vicepresidente de la república, Nguema Obiang Mangue, conmovido por el dolor, aparte de expresar sus condolencias y palabras de ánimo a la familia, ha donado treinta mil (30.000) reales brasileños a la embajada para sufragar los gastos de incineración y repatriación de las cenizas del joven.

Crispín Edu Ndong Angue, de 26 años, natural de Asok-Efac; tuvo su visado en el año 2020 tras ganar una de las becas que gestiona la Embajada de Brasil en Guinea Ecuatorial. Dos años después, lo único que se sabe del estudiante son los audios que mandó a sus dos amigos pidiendo auxilio porque —decía— le perseguía un grupo de gente incluida la Policía brasileña que, según Crispín, le iban a matar aquella noche.

Sus amigos, también estudiantes, intentaron identificar su ubicación sin resultado y alertaron al resto de compañeros sobre la desaparición de Crispín Edu.

Aunque el finado no informó de su situación a la embajada, sino más bien a sus amigos los cuales al percatar su desaparición alertaron a la embajada y ésta, al no ver ninguna reacción de parte de las autoridades brasileñas decidió investigar por su cuenta hasta que el pasado día 2 de agosto, encontraron el cuerpo sin vida de Crispín al borde de la carretera de la BR-251 hacia Salinas-Francisco Sá.

Lo curioso de este insólito y trágico caso, es que la familia del muchacho es quien alerta a las autoridades de la embajada ecuatoguineana en Brasil reenviando unos videos que recibieron en los que aparecía el cadáver de Crispín grabado por un desconocido.

La sorpresa de la parte ecuatoguineana, es el pasotismo de las autoridades brasileñas ante una atrocidad de esas características que afecta a la sensibilidad de cualquier ser humano, y que 7 días después de encontrar el cuerpo sin vida del joven en estado de deterioro, los servicios de investigación sigan sin pronunciarse (un silencio absoluto del Gobierno y Servicios de Inteligencia de Brasil ante el asesinato de un estudiante ecuatoguineano en el estado de Minas).

Crispín Edu Ndong Angue, quien se fue del país lleno de ilusiones de volver con un título que consuele a su familia por sus esfuerzos, volverá sin poder darles un abrazo a sus familiares, porque se le ha arrebatado la vida con un asesinato que la prensa local atribuye a un atropello en una carretera situada a kilómetros de su ciudad.

Mientras Guinea Ecuatorial y la familia lloran a su hijo, sigue por descubrir el misterio sobre el asesinato de Crispín Edu Ndong Angue.

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