«Estoy vivo gracias a una niña de 12 años», Luis Mba Nchama revive el 7M

El joven de 23 años asegura que fue lo más duro que vivió. Como él, otras familias han dado sus testimonios de lo que supuso aquella fecha en sus vidas.

730 días después de las explosiones del 7M, vuelven a los recuerdos de los supervivientes que vivieron de primera la terrible catástrofe en la ciudad de Bata.

Luis Mba Nchama, un joven ecuatoguineano de 23 años, se traslada a la sede de la televisión nacional, lugar donde mantiene una entrevista con el presentador de informativos edición noche, Felicísimo Leoncio Nze.

«Antes de la explosión yo estaba en casa, dentro del cuartel» recuerda Luis aquel domingo. Explica cómo una menor de 12 años, mientras conversaba con su cuñada le avisó del fuego en el campo del cuartel. «No duró ni cinco segundos y de repente estalló la primera bomba».

En este primer impacto murieron la menor que le sacó de casa avisándole de la bomba y su cuñada. «Yo creo que la pared se cayó encima de ella. La vecina que me saca de casa murió y gracias a ella puedo contarlo hoy. De no haberme llamado yo estaría ahí».

Luis asegura que fue uno de los momentos más difíciles de su vida, momento del que logró sobrevivir gracias a la menor fallecida y a un colchón «cuando me despierto todo está lleno de fuego, mucho ruido, gente llorando, polvo. Yo ni siquiera sabía dónde iba, pero estaba corriendo; cuando vi eso no tenía esperanzas de que iba a salir porque no había escapatoria, de repente la segunda explosión. De ahí vino volando un colchón que me cubrió. Entonces yo agarré el colchón para poder salir de ahí empecé a correr y gracias a Dios vi a una ambulancia que nos llevó al hospital».

De esta desagradable experiencia le ha quedado un miedo por los ruidos fuertes y los tornados «lo paso fatal cuando llueve, con los tornados y los rayos, es lo que me ha dejado esta explosión». El joven asegura estar agradecido por sobrevivir en la catástrofe porque Dios así lo quiso, por lo que recomienda que en momentos como estos hay que mantener la fe y creer en Dios.

Otras experiencias

Andrés Nguema Eyenga agradece al Gobierno por todo el apoyo recibido para que recupere su vista que perdió durante las explosiones; cuando pasaba por el cuartel militar en su coche. «…. Se me movió el coche y tuve un impacto severo que perdí el contacto visual en un segundo. Perdí el conocimiento y la visión».

Reginaldo Alogo Edjang Nchama y Tomasa Abeso Abaha Ada, una pareja víctima de las explosiones del 7M, recuerdan con mucha tristeza la tragedia: perdieron a su hijo y otros fueron heridos de gravedad.

«Después de que los niños salieran de la iglesia les fui a dejar en casa, justamente en el cuartel de Nkoantoma mi hermano solo pudo decirme -sinceramente toda la familia tuya se ha acabado-, perdí la conciencia y empecé a correr, olvidándome que tenía un coche».

Reginaldo explica también que finalmente un compañero de la gendarmería fue quien le aclaró que murió uno de sus gemelos, pero que los demás estaban gravemente heridos. Asegura que hasta la fecha lleva a los niños al hospital todos los meses por presentar dificultades respiratorias fruto del trágico pasado 7 de marzo.

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