Unos vídeos de YouTube le dan la idea de imprimir dinero, recortarlo y utilizarlo para afrontar sus gastos

Uno de los detenidos ha asumido que con esta técnica ha llegado incluso a pagar el alquiler de su casa.

Muy pocos meses han hecho falta para que se desarrolle la idea de encontrar mecanismos para reproducir tanto la anterior como la nueva gama de billetes de 10 mil de la zona CEMAC que entró en circulación el pasado 15 de diciembre.

Una impresora, una lámina, un billete y un esmalte sin color es lo que necesitaron dos ciudadanos sospechosos de presuntamente multiplicar dinero y engañar a los comerciantes. Permanecen en la gendarmería tras ser detenidos la pasada semana en Batoikopo.

El extaxista y el otro, en paro, fueron sorprendidos al intentar intercambiar dinero falso en una abacería. En función de lo que necesitaban han estado durante casi un año, imprimiendo y recortando a la perfección billetes para costear sus gastos.

Uno de los detenidos ha reconocido haber utilizado el dinero falso en los mercados, abacerías e incluso para pagar el alquiler; el otro por su parte ha contado qué fuente le iluminó para dar con esta técnica. «La idea surge sobre una página de YouTube donde estaba siguiendo unos vídeos; como en los vídeos siempre aparecen otras cosas entre guerras y demás, apareció como imprimir los billetes y estuve siguiendo el programa».

Frente a las autoridades han hecho el proceso de falsificación que inicia con colocar el billete en la impresora y acaba con tomar las medidas exactas del billete en papel con una regla, hasta tener estos bien recortados.

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