ORTEL inicia una campaña para desmantelar los ‘19 puntos wifi de distribución ilegal’ en Malabo

Según su director general, el objetivo es garantizar la rentabilidad de las empresas legalmente establecidas en el país.

ORTEL inicia una campaña para desmantelar los ‘19 puntos wiffi de distribución ilegal’ en Malabo

El Órgano Regulador de las Telecomunicaciones en Guinea Ecuatorial (ORTEL) desmantelará todas las infraestructuras de telecomunicaciones de comercialización de servicios de internet wifi que de manera ilegal están operando en la ciudad de Malabo a espaldas del cumplimiento de cualquiera reglamentación del sector; o en su caso los mismos deberán regularizar su situación, según ha manifestado en esta jornada, en una comparecencia de prensa, Cándido Muatetema Baita.

Después de que las denuncias efectuadas por las operadoras GETESA, GECOMSA y MUNI, y los distribuidores exclusivos de servicios de internet sobre la proliferación de la distribución ilegal de puntos wifi llegasen a ORTEL, una manifestación de la mejora en la comunicación entre ambos según Muatetema Baita,  se han descubierto, por ahora, un total de 19 puntos wifi cuyos distribuidores actúan de forma ilegal desde hace tiempo, además de una empresa en la zona de Sampaka, lo cual repercute de manera negativa en la rentabilidad económica de las entidades reconocidas en el país.

“Creemos que va a ser un éxito la iniciativa que hemos adoptado, aunque todavía no estamos recibiendo toda la colaboración que necesitamos de parte de  estos diminutos puntos wifi, comúnmente en las abacerías, para dar con sus distribuidores que son los que normalmente están infringiendo la ley vigente en el país”, ha subrayado Cándido Muatetema Baita, quien augura una mejora en la calidad y precio de los servicios de internet que se está realizando de forma escalonada desde 2019, a fin de que G.E se alinee a los países de la subregión de África Central.

Otro de los problemas que ocasiona esta proliferación ilegal de distribución  del internet es la calidad de las mismas infraestructuras, las cuales no cumplen los protocolos de instalación y radiación que deben tener estas antenas, lo cual abre el abanico de otras complicaciones  como la protección de los datos del usuario por la vulnerabilidad a ataques externos y el debido control del nivel de radiación que puede mermar incluso la salud pública de la ciudadanía.

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