¿Estás usando mal el móvil? Averígualo en este post con estas 8 premisas

Los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta imprescindible para sobrellevar nuestra vida cotidiana. Con esta publicación descubrimos si algunos afirmaciones sobre su uso son o no del todo ciertas.

En mayor o menor medida, usamos el móvil cada día. Llevamos además ya muchos años haciéndolo y lo dominamos a la perfección. No obstante, tendemos a usarlo mal en algunas ocasiones o a evitar según qué situaciones en base a una serie de relatos que se han ido extendiendo como la pólvora y que afirman que son peligrosos.

Estas falsas creencias son sobre todo habituales en lo que respecta a los hábitos de carga. No obstante, hay más situaciones en las que la leyenda urbana pasa como realidad. En este post vamos a repasar estas situaciones cotidianas en las que usamos mal el móvil sin ni siquiera ser conscientes de ello.

«Hay que dejar que la batería se agote siempre»

Comenzamos con mitos acerca de la batería del móvil con esta creencia tan extendida que afirma que lo más beneficioso para la salud de batería del móvil es dejar que se descargue por completo siempre. Falso. No hay que dejar que el móvil se apague o no al menos que esto sea algo habitual.

Cuando un móvil se carga del 0 al 100% se están consumiendo ciclos de carga completos y, por ende, el deterioro de la batería se acelera. Y sí, cierto es que al final este componente se desgastará tarde o temprano, pero no es aconsejable que le ayudemos con acciones como esta. Ahora bien, tampoco pasa nada si eventualmente lo cargas así. Al fin y al cabo, no siempre vas a tener a mano un cargador y en situaciones de emergencia no te quedará otra que agotar la batería.

«Se puede usar cualquier tipo de cargador»

Típico: se nos estropea el cargador o lo perdemos y recurrimos a cualquier tienda cercana para comprar uno que nos saque del apuro. A priori no pasaría nada si es precisamente para una situación excepcional, pero sí puede ser un problema si adoptamos ese cargador como el habitual para recargar la batería del móvil.
Más allá de que la potencia del adaptador de corriente debe ser la aconsejada para nuestro smartphone, es también conveniente que tenga certificación de calidad para evitar sobrecalentamientos y microcortes, los cuales son altamente perjudiciales para nuestro móvil. Por tanto, no sirve cualquier cargador, aunque sí debemos decir que tampoco es necesario que se recurran siempre a los originales o los más caros.

«No usar el móvil mientras carga»

Seguimos por la senda de la batería y los cargadores para hablar de esta creencia que, en cierto modo, es la que quizás puede dar origen a más debate. Utilizar el móvil mientras se está recargando, y especialmente en uso intensivo, puede hacer que la carga sea más lenta e incluso que el dispositivo se pueda calentar. No obstante, no es tampoco un peligro real.

Y es que en algunas ocasiones se ha llegado a decir que puede ser peligroso tanto para la propia batería como para tu propia integridad (en el apartado de después entenderás mejor esto). Sin embargo, nada ocurre si usas el móvil mientras carga para acciones comunes como apps de mensajería o redes sociales.

«Miedo a que explote si se calienta en exceso»

Hace varios años que se levantó una polémica sin precedentes a causa de la explosión de varios Samsung Galaxy Note 7. Sin embargo, además de ser hechos excepcionales, las explosiones se originaban por un defecto de fabricación y no por un calentamiento del terminal. Por tanto, no, tú móvil no explotará.

Y al hilo del anterior apartado, y pese a que se pueda calentar durante la carga, no llegaría a ese límite de explotar. Los móviles tienen sistemas para reducir el calor interno, como reducir los procesos en segundo plano e incluso impedir su uso en situaciones en las que almacene mucho calor.

«Apagar el Wifi y Bluetooth para ahorrar batería»

Cuando salimos de casa es normal activar los datos móviles para seguir conectados a Internet. Sin embargo, acompañando a esta acción solemos llevar a cabo la de apagar tanto la conexión Wifi como, ocasionalmente, la del Bluetooth. Todo ello para ahorrar batería en el móvil. ¿Y es malo hacerlo? No, pero tampoco es bueno. Simplemente da igual que lo hagas o no.

Según numerosas pruebas, hechas incluso por The New York Times, se ha comprobado que es muy poca la diferencia de consumo que se produce cuando llevamos estas conexiones encendidas o apagadas. De hecho, en el caso del Bluetooth, puede ser contraproducente si llevamos unos auriculares inalámbricos o smartwatch que se conecte al móvil por esta vía.

El caso del Wifi sí que puede tener sentido por cuestiones de seguridad si quieres evitar que se conecte a redes abiertas. No obstante, en la propia configuración del sistema puedes hacer que no se conecte a redes salvo que tú se lo pidas.

«Cerrar todas las apps ahorra batería»

Como ves, los malos usos en referencia a la batería están muy extendidos. En este punto nos gustaría aclarar que, al contrario de lo que se piensa, cerrar las apps podría elevar el consumo de batería. ¿Por qué? Pues básicamente se debe a que, cuando cerramos una app, detenemos todos sus procesos y al volver a abrirla se deben reiniciar de nuevo. El pico de consumo de batería que se produce en este punto puede ser irrisorio, pero es un consumo añadido y no una resta como se piensa cuando cerramos todas las aplicaciones.

«Llevar el NFC desactivado por seguridad»

El NFC sigue siendo un gran desconocido para una gran parte de la población. Los usuarios menos avanzados desconocen todas las posibilidades que ofrece. Es una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia creada para el intercambio de datos dos dispositivos cercanos. Su radio de acción es de máximo 15 cm, con lo que ambos dispositivos tienen que estar muy próximos.

Que el NFC sea la tecnología necesaria para hacer pagos mediante el móvil puede ser suficiente como para que nos aterre pensar que alguien nos robe dinero por llevarlo activo. Lo primero, decir que nadie va con un datáfono por la calle con este fin. Lo segundo es que, aunque así fuese, siempre se necesita abrir una app o realizar una confirmación con el móvil para ello.

Por tanto, llevar el NFC activo no supone un peligro. Tampoco pueden hacernos daño por esta vía de alguna otra forma siempre y cuando nosotros no demos autorización para ello. Y si es por asuntos de ahorro de batería, lo comentado previamente para Wifi y Bluetooth se aplica perfectamente al NFC.

«Los iPhone son más seguros que los Android»

No podemos negar la gran implicación de Apple con la privacidad, la cual es seña de identidad de la marca en numerosas campañas. Puede incluso que en un tiempo fuese real esta afirmación. Sin embargo, Google también implementa parches de seguridad de forma habitual y en cada versión de Android refuerza su sistema de privacidad para poner a la altura sus móviles.

Elegir entre un móvil Android o un iPhone con iOS puede depender de muchos factores, pero hoy en día ya no es una cuestión de elegir entre un sistema privado y uno muy abierto al malware. Es más, hay estafas como las de phishing que pueden afectar por igual a ambos sistemas, por lo que la elección de uno u otro no te hará directamente evitarlo.

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