Alternativas a la subida del precio del pan y sus derivados: Pan casero con harina común, la receta más fácil y rápida

En este artículo te damos unos tips para que no falte el pan en tu casa.

Hacer pan en casa es algo maravilloso, aunque meterse en ello suele imponer un poco. Asusta leer una receta y encontrarse con términos como masa madrelarga fermentación, etc, pero ese no es nuestro caso. La receta de pan casero con harina común que hoy traemos es todo lo contrario. Perfecta para estrenarse en el mundo del pan y con total garantía de éxito.

Este pan siempre sale bien y no necesita levado. En poco más de una hora esta hogaza que veis en portada estará lista para ser devorada. En su elaboración usamos harina común, la del super de toda la vida, algo que resulta comodísimo. Una última cosa, la levadura fresca se puede sustituir por cinco gramos levadura seca de panadería.

Ingredientes

Para 1 unidad

Cómo hacer pan fácil y rápido con harina común

Dificultad: Fácil

Introducimos el agua templada en un recipiente amplio y hondo y añadimos la levadura fresca, desmenuzada, y el azúcar. Removemos hasta que el azúcar y la levadura se integren por completo.

Añadimos la mitad de la harina y todo el aceite. Removemos bien, procurando aplastar los grumos que se formen, y dejamos reposar durante 20 minutos a temperatura ambiente, cubriendo el recipiente con un trapo limpio. La masa crecerá ligeramente y se llenará de burbujas.

Transcurrido el tiempo de reposo incorporamos el resto de la harina, la sal y removemos hasta que no podamos más, porque se volverá muy espesa. Espolvoreamos la superficie de trabajo con harina y volcamos la masa sobre ella. Nos engrasamos las manos con aceite y amasamos durante un par de minutos.

Formamos una bola con la masa y la colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal untado con un poco de aceite. Hacemos dos cortes en la superficie con un cuchillo afilado y, si queremos dar un aire rústico al pan, lo espolvoreamos con harina.

Embadurnamos con aceite el interior de un recipiente amplio y hondo apto para horno (hemos usado un bol de pyrex de 24 cm, pero se puede usar una cacerola o similar) y cubrimos con él la masa. Cocemos en el horno, precalentado a 200º C con calor arriba y abajo, durante 45 minutos. Destapamos y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de consumir.

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