El quimbombó (también llamado okra, okro ñajú, molondrón, chimbombó, candia dependiendo de los países) es uno de esos alimentos de los que todos hemos oído hablar, pero no conocemos su origen o sabor. Hoy te traemos los beneficios de este popular vegetal en la gastronomía africana.
Esta planta se usaba regularmente como medicina tradicional en Indonesia y Turquía para tratar la diabetes, por lo que se realizó una investigación para evaluar la actividad antidiabética del extracto del fruto de okro. Estos estudios aún se encuentran en las primeras etapas de investigación, y alguno de ellos afirman que el agua de okra puede mejorar los niveles de azúcar en la sangre de ratas embarazadas con diabetes gestacional. Mientras otros estudios concluyen que, con una dosis de 50 mg/kg de peso corporal, la okro tiene actividad antidiabética involucrándose en el aumento de la secreción de insulina, aumentando la sensibilidad a esta y ayudando a inhibir la absorción de carbohidratos en el intestino.
Cabe señalar que se debe estar atento cuando se consume okro durante el tratamiento de algunas enfermedades. Por ejemplo, en el caso de la diabetes, algunos estudios mencionan que no debe combinarse con la metformina, puesto que puede interferir con la absorción. Por esto, se recomienda informar al profesional sanitario sobre la recomendación del consumo de esta fruta.
Si bien se conocían ciertas propiedades del quimbombó en la medicina popular (afecciones de garganta, tos, infecciones…), en los últimos años ha pasado a formar parte de la investigación alimentaria, principalmente por su alto contenido en fibra. La ciencia persigue descubrir estas cualidades dada la prevalencia de enfermedades estrechamente vinculadas con dietas poco cardiosaludables con el objetivo de señalar pautas alimentarias básicas que reducirían el crecimiento exponencial constatado de diabetes y colesterol.
Por otro lado, la okra resalta por aportar muy pocas calorías al estar compuesta por un 90% de agua y un 7% de carbohidratos. Además, aporta grandes cantidades de micronutrientes como son la vitamina C, clave por su poder antioxidante y que ayuda en el sistema inmune, y también la vitamina K, que se encuentra principalmente en las verduras de color verde y tiene un rol importante en la coagulación sanguínea. Proporciona también vitamina A, que refuerza el sistema inmunitario y minerales como el calcio y el magnesio que mejoran la resistencia y fuerza muscular, ayudando a disminuir la presión sanguínea y la fatiga.
Además de la fibra, este superalimento contiene otros nutrientes que combaten la aparición de otras patologías también muy relacionadas con el ritmo vertiginoso de la sociedad actual, como el cansancio o el colesterol:
Cansancio: las semillas, maduras y tostadas, pueden utilizarse para preparar un sucedáneo del café, un uso extendido en Costa Rica.
Colesterol: es el vegetal más rico en mucílagos, principios activos que inhiben la absorción del colesterol e incrementan su eliminación. Una acción que complementa por su alto contenido en pectinas, a lo que se suma que no aporta ningún tipo de grasas saturadas.
Efecto hipoglucemiante: su alto contenido en polifenoles, flavonoides y taninos ayuda a mantener unos niveles adecuados de azúcar en sangre, lo que redunda en el control de la obesidad y de las patologías cardiovasculares.