Canadá afronta la peor ola de incendios

Casi 700 incendios activos en Canadá, la mitad de ellos fuera de control, con una superficie quemada hasta el momento de aproximadamente 9 millones de hectáreas, o 90.000 kilómetros cuadrados.

Según los últimos datos ofrecidos ayer 10 de julio, por el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales (CIFFC, por sus siglas en inglés), que monitorea los fuegos prácticamente en tiempo real, actualmente hay 676 incendios activos, de los que 385 se encuentran fuera de control. La peor parte se la lleva la provincia de Quebec, y  otras como la Columbia Británica, Alberta, Ontario y los Territorios del Noroeste.

La situación es completamente insólita, hasta el punto de que el Gobierno de este país, uno de los más prósperos del planeta, se ha visto obligado a pedir ayuda internacional. En total, más de 1.500 bomberos de diferentes países entre los que se encuentra España, han acudido ya para colaborar en las tareas de extinción.

Los bomberos desplazados explican que, nunca se habían enfrentado antes a incendios forestales de semejante magnitud. «Nos ha sorprendido sobre todo el comportamiento del fuego».  Pepe Almodóvar, coordinador del equipo de Castilla-La Mancha integrado a su vez dentro del español, es quien describe que «el incendio de subsuelo es muy importante allí, porque hay muchísima materia orgánica, que en forma de rescoldo va quemando por debajo, aunque no lo veas».

El Gobierno canadiense ha diseccionado su territorio en «complejos de incendios». Los bomberos españoles han estado desplegados en la localidad de Chibougamau, afectado por dos grandes fuegos. «El incendio que se nos asignó tenía unas 40.000 hectáreas cuando empezamos a trabajar y era el pequeño, porque el otro tenía 150.000», estimaba Almodóvar, para ofrecer una idea de su dimensión.

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