A petición del Frente para la Salvaguardia de la Democracia (FSD), el movimiento Espoir Mali Koura (EMK) y la Coordinación de movimientos, asociaciones y simpatizantes del Imam Mahmoud Dicko (CMAS), miles de manifestantes se reunieron encontrados el viernes por la tarde en la Plaza de la Independencia. Denunciaron «mala gobernanza e inseguridad» y exigieron «la renuncia del Presidente de la República Ibrahim Boubacar Keita».
Esta manifestación, anunciada como pacífica, terminó con enfrentamientos entre manifestantes y la policía en Djicoroni Para.
Los organizadores le pidieron al jefe de Estado «que abandone el poder antes del viernes a las 6 de la tarde». Al vencimiento de este ultimátum, parte de los manifestantes decidieron ir a Sébénicoro en la residencia del Presidente de la República para, dijeron, «exigir su renuncia». En Djicoroni Para, se enfrentaron a la policía que tuvo que usar gases lacrimógenos para dispersarlos. «Me fui a la cama alrededor de las 11:30 p.m., pero los conflictos aún continuaban», dijo a www.essor.ml un residente de Djicoroni Para.
El día después de la marcha, los iniciadores de la reunión celebraron una reunión al final de la cual reiteraron «su determinación de lograr esta justa demanda de la gente».
En reacción a esta manifestación, el gobierno publicó un comunicado de prensa el sábado explicando que estaba preocupado por el respeto de las libertades públicas de los malienses que autorizó la marcha a través del gobernador del distrito de Bamako y desplegó fuerzas para enmarcar el evento. «En general, todo transcurrió sin incidentes, incluso si las unidades de intervención de protección civil rescataron a alrededor de cuarenta manifestantes que sufrían de molestias», dijo el Ejecutivo, lamentando que al final de la concentración en la Plaza de la Independencia, que «manifestantes particularmente sobreexcitados, fueron a la residencia del Presidente de la República en Sébénicoro.
En su determinación de forzar el sistema de seguridad establecido por la policía, fueron dispersados con gases lacrimógenos «. Los enfrentamientos resultaron en 19 heridos, incluidos 15 entre la policía, 11 vehículos de las fuerzas de seguridad dañados por los manifestantes, uno de los cuales fue incendiado. La policía ha realizado arrestos y se está llevando a cabo una investigación para identificar todas las responsabilidades de este desbordamiento.
Si bien felicita a la policía por la profesionalidad y la moderación que han demostrado ante un estallido de violencia, el gobierno invita a la gente a calmarse y recuerda que el ejercicio del derecho constitucional a la manifestación pacífica no debe dar lugar a actos de vandalismo o violencia. Invita a los actores políticos y de la sociedad civil a respetar el marco institucional republicano y democrático.
Además, el gobierno asegura a las poblaciones que permanecerá atento a la satisfacción de sus preocupaciones legítimas mientras renueva «su oferta de diálogo al colectivo de asociaciones y partidos políticos que se expresó a través de la concentración del 5 de junio» »
En otro comunicado de prensa publicado el mismo día, el Ministro a cargo de la Defensa niega los rumores que se refieren a una supuesta reunión de generales.
«Los rumores circulan en las redes sociales informando una reunión de generales y una posible dirección del general Ibrahima Dahirou Dembélé a la nación. El Ministro de Defensa y Asuntos de Veteranos lo negó categóricamente. Es un montaje grotesco que no tiene otro propósito que la propaganda «, aclara el texto, que agrega que los autores de la intoxicación tienen como objetivo sembrar dudas en las mentes de las personas en su diseño para desestabilizar las instituciones de la república.
El ministro, concluye el comunicado de prensa, reafirma que el Ejército permanece bajo las órdenes de instituciones republicanas, por lo que invita a todos a estar atentos.