El presidente de Kenia asume «total responsabilidad» por la muerte de más de 200 personas en el seno de una secta

William Ruto ha prometido que las autoridades "llegarán al fondo del asunto" para esclarecer estos sucesos.

El presidente de Kenia, William Ruto, ha asumido su «total responsabilidad» en la muerte de más de 200 personas en terrenos de una secta cristiana en el sur del país y ha prometido que las autoridades «llegarán al fondo del asunto» para esclarecer estos sucesos.

«Asumo la responsabilidad de que, como presidente, esto no tendría que haber pasado. La promesa que hago a los kenianos es que llegaremos al fondo del asunto», ha señalado durante una entrevista con varios medios de comunicación del país. «Hemos asumido total responsabilidad», ha agregado.

Así, ha manifestado que «algunas personas responsables de este fallo por parte del Gobierno tendrán que rendir cuentas. Este tipo de cosas no debió haber ocurrido», ha argumentado Ruto, tal y como ha recogido el diario keniano ‘The Nation’.

El presidente keniano ha lamentado que el líder de la secta, Paul Mackenzie y sus «cómplices» fueron «arrestados y llevados ante los tribunales más de una vez y luego liberados, momento en el que vio la necesidad de continuar sus actividades criminales en nombre de la religión». «Esta persona es un terrorista», ha aseverado.

Por otra parte, ha explicado que aún no ha acudido a los terrenos de la secta en Malindi debido a que el lugar «ha sido declarado como escena de un crimen» y ha criticado que el ex primer ministro y actual líder opositor, Raila Odinga, haya acudido. «¿En qué ayuda que vaya allí una figura política? ¿Es experto en seguridad? ¿Médico? ¿Va a exhumar cadáveres?», se ha preguntado.

Ruto ha defendido además la prohibición de acceso a los medios a estos terrenos en Shakahola y ha dicho que «lo que hay allí no es una escena sobre lo que informar». «¿Qué hay que esconder allí sobre tumbas y muertos? Si hubieran ido a Shakahola, ¿hubieran grabado las fosas y los cuerpos desintegrados para mostrarlos a los kenianos?», ha cuestionado.

Por último, ha rechazado la posibilidad de imponer regulaciones a la iglesia y ha abogado por «tener una institución que se autorregula». «Queremos establecer, con los líderes religiosos, cómo podemos acordar un mecanismo que garantice que criminales y bandidos no se aprovechen de la religión y la fe para hacer daño», ha zanjado.

Los principales líderes de la secta, encabezada por Mackenzie, instaron a los adeptos a practicar el ayuno hasta la muerte bajo la promesa de que se encontrarán con Jesucristo en una nueva vida. El presidente William Ruto ha descrito a Mackenzie como un «terrible criminal».

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