La Asamblea de la ONU adopta una Resolución que respalda los esfuerzos en curso para eliminar el comercio de «diamantes de sangre»

Por unanimidad, 193 países miembros de la ONU adoptaron una Resolución reconociendo que el Proceso de Kimberley, que certifica las exportaciones de diamantes en bruto, “contribuye a la prevención de conflictos alimentados por diamantes” y ayuda al Consejo de Seguridad a implementar sanciones al comercio de diamantes procedentes de zonas en conflicto.

La Asamblea General de la ONU adoptó ayer miércoles, 03 de abril una Resolución sobre el papel de los diamantes como factor que alimenta los conflictos y expresa preocupación por los desafíos sin precedentes que enfrenta el Proceso de Kimberley.

El representante de Rusia, país que produce casi un tercio de los diamantes del mundo, deploró los desafíos. “Desafortunadamente, impulsados por la noción de su propio excepcionalismo, los representantes de los países occidentales decidieron sabotear toda una serie de cooperación internacional en el sector mundial de los diamantes, para servir a sus propios intereses geopolíticos. Este es el tercer año consecutivo en que el Proceso de Kimberley se encuentra bajo una presión sin precedentes, por parte de un grupo reducido de países incapaces de convertir el proceso en un instrumento más, para ejercer presión sobre los Estados soberanos”.

El Proceso de Kimberley es un compromiso para eliminar los diamantes de zonas conflictivas de la cadena de suministro mundial. 193 países miembros adoptaron una Resolución por consenso reconociendo que el Proceso de Kimberley, que certifica las exportaciones de diamantes en bruto, “contribuye a la prevención de conflictos alimentados por diamantes” y ayuda al Consejo de Seguridad a implementar sanciones al comercio de diamantes de zonas en conflicto, y 82 Gobiernos han consagrado el Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley como Ley.

Hoy en día, el 99,8% de los diamantes del mundo provienen de fuentes libres de conflictos. Antes de su existencia, los diamantes de zonas conflictivas representaban hasta el 15% del mercado mundial de diamantes. Zimbabwe y Tanzania estuvieron entre las cinco naciones que presentaron el proyecto adoptado ayer miércoles.

“La razón por la que apoyamos este proyecto de Resolución, es el hecho de que apunta a abordar la inseguridad alimentada por los diamantes de zonas conflictivas. Estamos convencidos de que la resolución pertinente es una medida necesaria para promover la soberanía de los Estados, la erradicación de la pobreza, la prevención de conflictos y la eliminación de las demandas conflictivas del comercio legítimo, que son el objetivo principal del Proceso de Kimberley”. Dijo Hussein Athuman Kattanga, Representante Permanente de la República de Tanzania.

Por primera vez en la historia, los participantes en la sesión plenaria del Proceso de Kimberley no lograron producir un comunicado de consenso en noviembre pasado. La razón clave fue una solicitud ucraniana, apoyada por Estados Unidos, Gran Bretaña y otros, de examinar si la producción de diamantes de Rusia está financiando su guerra contra Kiev y las implicaciones para el Proceso de Kimberley, al que Rusia y varios otros se opusieron firmemente. El Proceso de Kimberley entró en vigor en 2003, tras las sangrientas guerras civiles en Angola, Sierra Leona y Liberia, donde grupos armados utilizaron diamantes para financiar los conflictos.

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