El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre para agradecer a los donantes voluntarios no remunerados y concienciar de la necesidad de hacer donaciones regulares para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y sus productos.
Las transfusiones de sangre y sus productos ayudan a salvar millones de vidas al año. Contribuyen a que pacientes con enfermedades potencialmente mortales vivan más tiempo con mejor calidad de vida, y posibilitan la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas. Asimismo, tienen una función vital en la atención materno infantil, el embarazo y las respuestas de emergencia a los desastres naturales o causados por el hombre.
Los servicios de sangre que permiten a los pacientes acceder a sangre y productos sanguíneos seguros en cantidades suficientes son un componente clave de los sistemas de salud eficaces. Solo se puede asegurar un suministro suficiente mediante donaciones regulares voluntarias y no remuneradas. No obstante, en muchos países los servicios de sangre siguen teniendo problemas para ofrecer sangre suficiente y garantizar su calidad y seguridad.
María del Sol Muana Reina, coordinadora general encargada de promoción de los centros de transfusión de sangre, ha concedido una breve entrevista a la redacción de AhoraEG, ha explicado que el numero de donantes de sangre en nuestro país es considerable pero que se tiene que concienciar más a la población sobre la importancia de donar sangre. «Hay días en los que recibimos bastantes donantes, y otros en los que que tenemos que llamar a los donantes de grupos sanguíneos especiales porque se nos agotan las reservas».
La coordinadora de los centros de transfusión ha resaltado que hay una serie de requisitos a seguir para poder donar sangre «el donante tiene que sentirse bien, ya sea física como psicológicamente, ir acompañado del documento de identidad personal o pasaporte que certifique que el donante ha cumplido la mayoría de edad, (ya que la edad comprendida para donar sangre es de entre 18 a 65 años), el donante no debe tener la tensión alta, ni padecer ninguna enfermedad infecto-contagiosa. Es importante tener en cuenta la hemoglobina, en el caso de la mujer es de 12,5 y el del hombre es de 13 decilitros por mililitros».
La República de Guinea Ecuatorial cuenta con varios centros de transfusión sanguínea, pero actualmente están funcionando solo 2 el de Malabo y el de Bata