El subdirector de la Comisión Nacional de Salud de China, Zeng Yixin, ha rechazado los planes anunciados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para continuar la investigación del origen de la pandemia de coronavirus después de que la organización admitiese que la teoría de la fuga de laboratorio en la aparición del virus SARS-CoV-2 en Wuhan no se tuvo suficientemente en cuenta anteriormente.
China espera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) trate genuinamente como un tema científico el trabajo de rastreo del origen de la COVID-19, elimine la interferencia política y promueva activa y prudentemente la labor de rastreo que se llevará a cabo de manera continua en varios países y regiones de todo el mundo, manifestó hoy jueves un alto funcionario de la Comisión Nacional de Salud (CNS).
“No debe repetirse lo realizado en la primera etapa de rastreo de origen, especialmente en el caso de aquellos que han llegado a una conclusión clara. Lo que debería llevarse a cabo es el rastreo del origen de los primeros casos, la epidemiología molecular y los huéspedes intermediarios en varios países y regiones sobre la base de amplias consultas entre los Estados miembros de la OMS”, ha expresado Zeng Yixin, subdirector de la CNS, en una conferencia de prensa sobre el trabajo de rastreo del origen de la COVID-19.
Conforme con un acuerdo entre China y la OMS alcanzado en julio de 2020, un equipo de la OMS compuesto por expertos internacionales llegó a Wuhan el 14 de enero. Ellos formaron un cuerpo conjunto con expertos chinos para hacerse cargo de la parte china del estudio global sobre los orígenes del nuevo coronavirus, agregó el funcionario.
El equipo estudió una enorme cantidad de datos epidemiológicos y visitó nueve instalaciones, entre ellas el Hospital Jinyintan de Wuhan, el mercado de mariscos de Huanan y el Instituto de Virología de Wuhan, subordinado a la Academia de Ciencias de China. El equipo llevó a cabo amplios intercambios con profesionales sanitarios locales, investigadores de laboratorio, científicos y gerentes del mercado. También entrevistaron a trabajadores sociales, trabajadores comunitarios, residentes y pacientes que se habían recuperado, ha detallado Zeng.
Entre los resultados del estudio conjunto, un coronavirus muy similar al nuevo coronavirus en secuencias de genes fue encontrado en los murciélagos y pangolines. Sin embargo, la similitud no es suficiente para identificarlo como ancestro directo del nuevo coronavirus.
Los expertos desarrollaron cuatro hipótesis sobre la fuente de transmisión del nuevo coronavirus a la población humana, las cuales incluyen el contagio zoonótico directo, los alimentos con cadena de frío, una especie huésped intermedia, y un incidente relacionado con un laboratorio.
El estudio conjunto señala que un incidente de laboratorio es «extremadamente improbable» como la causa de la COVID-19.En cambio, la introducción a través de una especie huésped intermedia es «la vía más probable».
Si algún país necesita más estudios sobre fuentes relacionadas con laboratorios, los expertos chinos sugieren ir a las naciones que tienen laboratorios similares al de Wuhan que no han sido investigados, para aprender más sobre los posibles problemas de fugas, refirió Liang Wannian, jefe de los expertos chinos del grupo conjunto.
Liang ha agregado que en el estudio conjunto, los especialistas chinos mostraron a sus colegas extranjeros los datos de 174 casos iniciales, trabajaron con ellos en el análisis de la información y llegaron a la conclusión conjuntamente.
Con el fin de proteger la privacidad de los pacientes, los expertos chinos no proporcionaron datos en bruto a los investigadores internacionales y estos últimos expresaron su total comprensión por tratarse de una práctica internacional, ha puntualizado el científico.