Sanidad ha iniciado una enorme tarea de inspecciones rutinarias en los establecimientos farmacéuticos a través de la directora general de Farmacias y Aprovicionamiento, Joana Bocobo y la impresión es nefasta y lamentable. La funcionaria ha asegurado que hay muchas farmacias y farmacéuticos que no reúnen condiciones para estar al servicio de la población.
«Estamos encontrando de todo», asegura Bocobo. Denuncia que durante su recorrido en el barrio Ela Nguema ha encontrado farmacias cerradas en horario que deberían estar abiertas, otras que están abiertas pero que no reúnen condiciones de apertura; «están sin aire acondicionado y con muchísima humedad, incluso en las cajas de medicamentos se nota que tienen mucha humedad. También encontramos a sanitarios que dicen ser farmacéuticos pero parece que no han asimilado bien los conceptos”, declara Joana Bocobo.
En 2016 Guinea Ecuatorial aprobó una nueva política farmacéutica cuando la Comisión Parlamentaria de Sanidad, Medio Ambiente y Bienestar Social presentó a la Cámara el informe con las disposiciones para regular este sector. Entre los que se incluían disposiciones como las leyes de medicamentos, el ejercicio sanitario y el funcionamiento de los establecimientos sanitarios asistenciales privados en el país. Sin embargo, al parecer el cumplimiento de esta ley se ha quedado en el tintero y cada cual inicia su actividad farmacéutica en el país sin previa consulta al ministerio tutor.
“Estamos encontrando un personal expatriado que no habla el idioma del país y no se sabe cómo se comunica con la población y esto puede traer consecuencias. Aquí se está cometiendo faltas muy graves. Les hacemos ver que deben mejorar el comportamiento”, dijo Bocobo.
Las inspecciones por la dirección general de farmacias están orientadas al diagnóstico de los inconvenientes de cada farmacia, ventilación del espacio, conservación de los medicamentos, la distancia entre una farmacia y la otra que debería ser de 500 metros, cosa que no se cumple en algunas. Estos trabajos han dado inicio este miércoles en la capital del país, concretamente en la zona del barrio Ela Nguema.