El mundo está «peligrosamente no preparado» para afrontar una nueva emergencia sanitaria pese a la experiencia vivida durante los tres años de pandemia de coronavirus que se ha cobrado la vida de más de 6,5 millones de personas en todo el mundo, advirtió la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC).
En su Informe Mundial sobre Desastres y en el documento Todos Cuentan, publicados el lunes, la entidad alerta que «se están descuidando» los tres elementos clave de preparación —la confianza de la sociedad en las autoridades, la equidad y la acción local— que ayudarían a afrontar una pandemia.
Ante esta situación, instó a los países a reforzar la prevención y la preparación a nivel local, así como a aprovechar las capacidades de los «actores locales», como los trabajadores sanitarios, a crear mecanismos de solidaridad mundial, a proteger a las comunidades frente a los impactos socioeconómicos y a recopilar datos sociales y económicos.
Asimismo, estimó que para 2025 los países deberían aumentar la financiación sanitaria nacional en un 1 % del producto interior bruto y la financiación mundial en al menos 15.000 millones de dólares al año.
El secretario general de la IFRC, Jagan Chapagain, señaló que «la pandemia del covid-19 debería ser una llamada de atención para que la comunidad mundial se prepare ahora para la próxima crisis de salud», al tiempo que advirtió que «la próxima pandemia podría estar a la vuelta de la esquina». «Si la experiencia del coronavirus no acelera nuestros pasos hacia la preparación, ¿qué lo hará?», se preguntó.
La entidad también advirtió de la posibilidad de que las próximas crisis sanitarias coincidan con desastres naturales. En este sentido, subrayó que los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes e intensos, mientras que «nuestra capacidad para responder a ellos es limitada».